LNR.- Las torres, diseñadas por el arquitecto David Fisher, permitirán a sus habitantes modificar la orientación de sus apartamentos. Comienza la era de la "arquitectura dinámica".El rascacielos giratorio y autosuficiente permitirá a sus habitantes modificar la orientación de sus apartamentos para cambiar el paisaje o seguir la progresión del Sol. Los dos primeros de 420 metros de altura comenzarán a construirse este mismo año en Dubai y Moscú y previsiblemente estarán terminados a finales de 2010, y ya está en marcha otro proyecto para la ciudad de Nueva York.
El arquitecto minimalista Joaquín Torres, director del estudio coruñés A-cero, será el responsable de transformar un barco atunero de 70 metros de eslora en un yate de lujo. La idea partió del propio promotor, un cliente madrileño que deseaba un diseño vanguardista de líneas claras, acorde con el trabajo que desarrolla A-cero.
La arquitectura y el lujo son dos mundos condenados a entenderse. Como muestra, ahí está el caso del arquitecto neoyorquino Peter Marino, todo un gurú a la hora de crear edificios para soñar, que firma los proyectos de las mejores tiendas del mundo. Con un «look» de lo más «cañero» que recuerda a las vestimentas de los moteros de cuero y tacón cubano, Marino adquirió nombre y prestigio en los 70 después de decorar la casa de Andy Warhol en Nueva York. Supo aprovechar la jugada, y de inmediato recibió el encargo de crear todos los espacios de Barneys en Manhattan. Luego vinieron las casas de Yves Saint Laurent, de Agnelli y de importantes fortunas que querían tener al más reputado de los arquitectos en ese mundo. Por supuesto con Peter Marino no se habla de precios ni presupuestos: le gusta el estilo francés, acudir a los anticuarios para comprar obras de arte y levantar las mansiones por dentro para dar su toque personal. Como era de prever, Arnault se fijó en su talento y le encargó la restauración de la sede de Dior en la avenida Montaigne de París.