Puestos a elegir entre playa o montaña, millonarios y figuras relevantes del mundo del cine, la música y la moda lo tienen claro: el paraíso estival está bañado por el mar. Las islas del Caribe y pequeñas localidades costeras del Mediterráneo ven aumentar en verano la concentración de caras conocidas por metro cuadrado. Mansiones y hoteles exclusivos en paisajes en los que escaparse de los flases de los paparazis todavía es posible y embarcaciones en las que el lujo se mide por metros de eslora y número de tripulantes. Ahí es donde ricos y famosos encuentran el refugio. Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones --cuando no están veraneando en Mallorca--, Uma Thurman y Gisele Bündchen son algunos de los habituales en la exclusiva isla de San Bartolomé. Una superficie de apenas 21 k2 donde también la familia Rockefeller ha encontrado la conjunción perfecta del exotismo caribeño y el exquisito refinamiento francés.