Las mismas aguas turquesas bañan Santa Lucía, la exótica isla de origen volcánico escogida por Hugh Grant, Tyra Banks, Nicolas Cage y Morgan Freeman para tumbarse al sol o practicar submarinismo, como hicieron Penélope Cruz y Javier Bardem en el parque natural de la isla brasileña de Fernando de Noronha, donde es habitual la modelo Naomi Campbell. Acapulco, en la costa mexicana, puede presumir de contar con el cantante puertorriqueño Luis Miguel y la española Shaila Dúrcal, que se casó allí.
En el Mediterráneo, son Saint-Tropez (Francia) y Portofino (Italia) las localidades que rivalizan por tener a más protagonistas del papel cuché. La primera se lleva la palma, aunque la jet-set italiana y otros famosos como los diseñadores de Dolce & Gabbana se decantan por el pequeño puerto genovés, adonde invitan a algunas de sus amigos como el matrimonio de cantantes formado por Jennifer López y Marc Anthony.
Desde que Brigitte Bardot hizo del pequeño puerto de pescadores un foco de atracción para las estrellas de los años 60 y 70, Saint-Tropez reúne a famosos de toda clase y condición: cantantes (Elton John y Bono de U2), actores (George Clooney, Brad Pitt y Angelina Jolie), diseñadores (Giorgio Armani, Roberto Cavalli y John Galliano), modelos (Cindy Crawford y Bar Rafaeli) y miembros de casas reales (Carolina de Mónaco y Rania de Jordania).
Fuente: Cristina Merino