Sí ya en semifinales se vió su poderío derrotando a la coreana Ji Hyun Sung por 21-14 21-15 en 40 minutos de juego, el Parque Olímpico de Sidney fue testigo de un nuevo recital de Carolina Marín que dominó a su antojo a toda una exnúmero uno mundial como Shixian Wang.
El partido siguió la dinámica de los grandes días para la española con un dominio sobre el juego que la permitía llevar la iniciativa y forzar a la china con una gran intensidad en todos los golpeos. Su gran inicio en los primeros intercambios le permitió coger una importante ventaja inicial que la sirvió como colchón a lo largo del set. El 9-2 inicial permitió ir regulando a lo largo del set y amortiguar el efecto de algunos errores no forzados que cometió en los compases finales y que permitieron a Wang salvar tres puntos de set e igualar a 20. Controlando una situación que se había vuelto en contra, Marín volvió a mostrarse igual de eficiente que al principio del partido y con dos puntos consecutivos se llevó la primera manga por 22-20.
La segunda siguió idéntico patrón en sus inicios con ventajas para la española pero que Wang redujó a la nada con el iguales a 10 y 11 merced a una serie de puntos donde la china se mostró más serena a lo largo de los intercambios. Tras el intervalo algunos ajustes permitieron a Marín recuperar el control del juego y superar sucesivamente a su rival con las múltiples alternativas que tiene en todas las suertes del juego. Al final punto de set, partido y torneo para Marín que se llevaba el Open de Australia por 21-18.
A medida que avanzan los torneos, la actual campeona del mundo parece ir afinando su rendimineto hasta un máximo que queda lejos del de sus rivales. La regularidad mostrada a lo largo de 2015 en los principales torneos del circuito mundial, y ante todas y cada una de las primeras jugadoras del mismo, son el mejor presagio para certificar la buena línea siempre ascendente de la actual campeona del mundo.
Fuente: Real Federación Española de Badminton