Dicen los expertos que no solo es inocuo para el organismo sino que por sus características de metal noble, es saludable. También dicen que las virutas de oro son estimulantes, energizantes y protectoras, retardan el envejecimiento de la piel y eliminan las toxinas.
El oro comestible es generalmente usado en chocolates, postres, bebidas, etc. En la industria alimenticia el oro comestible es conocido como el aditivo E175 y no es considerado de ninguna manera como parte de los requerimientos nutricionales de los humanos.
Se comercializa en láminas, polvo y spray
- Oro comestible en copos con dosificador, similar a un salero, para espolvorear platos selectos a tu antojo, especialmente postres, tapas, carnes y pescados. Cumple con todos los registrso sanitarios de alimentación exigidos en la Unión Europea y EEUU, así como los permisos Koser de alimentación. está elaborado a partir de finísimas hojas de oro batido. espesor aproximado de 0,000125 mm y quilataje mínimo de 917/1000 de oro. se funde en el paladar, no se nota al comer, ni altera el sabor de los alimentos.
- Pulverizador para dar una fina capa a cualquier tipo de alimento.
- Finas laminas para envolver alimentos.
HISTORIA
Este metal ha sido empleado desde la antigüedad como símbolo de poder, éxito, lujo y glamour. Los habitantes del antiguo Egipto y de la India, consideraban que comer oro les proporcionaría suerte y éxito. Por su parte, los chinos lo utilizaban como medicina, pues creían que su ingesta, les podía conferir larga vida o, incluso, la inmortalidad.
El uso del oro en la gastronomía se remonta a culturas milenarias que adaptaron su uso en distintas preparaciones.
Desde hace cientos de años, muchas culturas han codiciado el oro no sólo por su brilo y pureza sino también pos el significado en la alimentación, el significado de ingerir un metal precioso. Relatos historicos y bíbicos nos enseñan que Egipcios, Hebreos y hasta Alejandro Magno consumieron panes con polvos de oro. En la India, en China, y en nuestras cortes medievales europeas, se atribuyó al oro todo tipo de propiedades medicinales, simbólicas y mágicas entorno a la juventud, la potencia sexual, y en definitiva, las de un elixir vital. En la edad moderna, el oro vuelve con fuerza en la alta gastronomía de la mano de los mejores chefs.