Este cigarro, que conmemora el 75 aniversario de la marca, tiene un sabor intenso a tabaco, ligeramente seco, con un regusto tostado, dulzón y algunas puntas de especias. Muy sabroso y cremoso, perdura en toda la boca una sensación untuosa durante la fumada y después de la misma. Este cigarro mantiene la continua línea de sabor y fortaleza media a media-fuerte de la marca Montecristo que, con el añejamiento adicional, provoca que se manifiesten matices de gran complejidad. Tiene un tiro excelente, como hace prever su gran cepo, con bocanadas amplias e intensas. Se presenta en cajas de diez unidades con doble anilla y cada cigarro cuesta 15 euros. Estas ediciones limitadas se elaboran con los mejores tabacos de Cuba, procedentes de Vuelta Abajo, que se añejan durante al menos dos años y en cantidades reducidas.