Pablo Ortega y Manuel Alvarado hicieron tándem en un showcooking que se ofreció en el stand de Perú el miércoles 15. Asimismo, el equipo de cocineros del Grupo Ceviche se encargó de deleitar los paladares de los asistentes a la feria con sus especialidades que ofrecieron en el stand, el martes 14.
Para Pablo Ortega ésta no era la primera vez que cocinaba en Madrid Fusión, ya que también estuvo en 2012 como pupilo de Gastón Acurio. Esta vez, sin embargo, llegó a Madrid como chef ejecutivo del Grupo Ceviche y “capitán” del famoso restaurante Ceviche 103, de Barcelona. Así, pudo demostrar cómo las influencias de la gastronomía catalana van poco a poco marcando su manera de cocinar, eso sí, siempre sin perder su esencia 100% peruana.
Por su parte, Manuel Alvarado se estrenó en el certamen y llevó su particular forma de interpretar la auténtica cocina peruana, la que sus comensales catan a diario en el restaurante La Turuleca, ubicado en el barrio barcelonés de Les Corts.
Ambos también coordinaron los platillos y degustaciones que salieron de las cocinas del stand de Perú, un espacio dentro del Salón que tuvo nuevamente un gran protagonismo. No en vano, y por octavo año consecutivo, Perú ha vuelto a ser reconocido como el Mejor Destino Culinario del Mundo, según los World Taste Awards. En este sentido, la presencia peruana en Madrid Fusión hizo referencia a su gastronomía regional: el lunes estuvo dedicado a la selva, el martes a la sierra, y el miércoles a la costa.
Así pues, el martes los cocineros del Grupo Ceviche ofrecieron Ceviche de trucha en leche de tigre a los tres ajíes; Zarza de manitas de cerdo al estilo cusqueño; Pastel de choclo y quinúa servido con queso y chimichurri andino; y Suspiro de manjar blanco y muña.