El virtuosismo de esa tarea, inspirada en la misma tradición rusa de ornamentación responsable de la línea de huevos-joya Fabergé, se percibe tanto en el movimiento mecánico de los cronógrafos Leo Tolstoi, como en el cuerpo del reloj. Está formado por tres componentes: bisel roscado, elemento central y tapa inferior con cristal de zafiro, que se atornilla al marco en 7 puntos, para mostrar todo el trabajo artesanal realizado en cada calibre.
Los primeros cronógrafos creados por Alexander Shorokhoff tienen 41,5 milímetros de diámetro y una altura de caja mínima, que sorprende al usuario de la forma más favorable: ya que evita cualquier molestia cuando se utiliza un Leo Tolstoi con puños de camisa ajustados. La técnica utilizada para conformar dicha caja asegura una de las menores alturas en el universo actual de los cronógrafos ya sean mecánicos, automáticos o de cuarzo. Los pulsadores, biselados y extremadamente delicados, junto con la corona, relativamente plana y nostálgica, redondean el estilo de esta pieza de precisión.
{yoogallery src=[/media/k2/galleries/6012] width=[100]} Alexander Shorokhoff, inspiración clásica
El cronógrafo Leo Tolstoi, el primero de Alexander Shorokhoff, muestra un diseño intemporal, destinado a perpetuarse en el tiempo. Su creador, el ingeniero moscovita que fundó la marca en 2004, asegura “He hecho el reloj que todo el mundo puede entender, por eso va equipado sólo con lo absolutamente necesario. Es un clásico por su diseño y no requiere ningún conocimiento técnico para su manipulación”.
Dicho planteamiento estético se redondea con un gran abanico de tonalidades para la esfera y las correas. Alexander Shorokhoff asegura: “Los colores de estos cronógrafos son muy importantes para mí, pues representan las diferentes facetas del alma de Leo Tolstoi”. Este detalle confirma su nivel de admiración por uno de los grandes escritores y pensadores de los siglos XIX y XX, el creador de obras monumentales como Guerra y Paz, Hadji Murat o Anna Karénina, del que se conmemora el primer siglo de su desaparición en 2010.
La colección de cronógrafos Leo Tolstoi incorpora piezas realizadas en oro blanco, oro rosa o acero inoxidable. Las únicas complicaciones disponibles son la fase lunar o el movimiento noche y día. Los precios de las piezas con indicador de fase lunar arrancan en 3.800 euros, mientras que los modelos con movimiento noche y día están disponibles desde 3.770 euros. Los modelos más ambiciosos llevan diamantes, con certificado de autenticidad expedido en Amberes, engastados por maestros joyeros en su bisel. Las tarifas de estas obras maestras de la relojería arrancan en 5.990 euros, para alcanzar 16.800 euros en los cronógrafos con caja de oro rosa con diamantes engastados en el bisel.
500 horas de prueba, el examen final
El movimiento 3133 utilizado por el cronógrafo Leo Tolstoi se prueba durante 500 horas antes de recibir el visto bueno por parte de los maestros relojeros de Alexander Shorokhoff. Es el periodo de prueba más extenso del momento, la garantía de un funcionamiento impecable en todo momento.
El maestro relojero encargado de crear cada uno de estos cronógrafos, el mismo que graba cada puente con su decoración particular, que pule cada palanca, que tinta cada tornillo, es el responsable de ese examen final. Su rúbrica de puño y letra, al pie del libro de garantía que acompaña a cada pieza Leo Tolstoi, autentifica el ajuste perfecto del conjunto. El máximo de desviación de un cronógrafo mecánico de Alexander Shorokhoff se sitúa en 6 segundos de retraso o 10 segundos de adelanto cada 24 horas.
Expansión en España
La personalidad inconfundible de los cronógrafos Leo Tolstoi, los primeros creados por Alexander Shorokhoff, llega a España de la mano de la empresa de distribución CI&R, que ha comenzado la comercialización de la Marca en la Costa del Sol, Marbella, para extenderse después por Murcia, Alicante y Valencia, continuando por Madrid, Barcelona, Bilbao y Cádiz . La red comercial inicial cuenta con un máximo de diez establecimientos de joyerías y altas relojerías de gran renombre, que comercializan, en exclusiva, piezas para mujer y para hombre cuyo precio medio se aproxima a 4.500 euros.
CRONÓGRAFO “LEO TOLSTOI”, DE ALEXANDER SHOROKHOFF: 172 COMPONENTES, 10 JORNADAS DE TRABAJO
Cada cronógrafo Leo Tolstoi de Alexander Shorokhoff se decora y ensambla a mano en la factoría alemana de la Marca, hasta convertirlo en una pieza única en el mundo. No hay dos relojes idénticos.
Los maestros grabadores y relojeros de Alexander Shorokhoff personalizan los 172 componentes de cada movimiento de acuerdo con los cánones rusos de ornamentación. El ejercicio exige 10 días de trabajo.
La línea de cronógrafos Leo Tolstoi culmina en una versión Skeleton especialmente aligerada, que muestra el movimiento Alexander Shorokhoff en plena ingravidez. Dicha versión Skeleton propone piezas Skeleton y Skeleton 3-D.
Las tarifas de los cronógrafos Leo Tolstoi, comercializados en territorio español por la empresa CI&R, se mueven entre 3.590 y 16.800 euros.