House of Candy Barcelona
Esta fantasía interactiva, que fusiona arte, tecnología, diseño y dulzura, es la única de su tipo en Europa, y promete convertirse en un must de entretenimiento de nueva generación.
Liderada por Enrique Vives, cofundador del museo White Rabbit junto a su familia y joven emprendedor barcelonés, House of Candy es más que una experiencia: es una odisea sensorial a través de más de 10 salas temáticas que despiertan los cinco sentidos y rinden homenaje al imaginario mundo de las golosinas donde el estado de felicidad no tiene límites.

Desde una piscina de regaliz hasta un bosque de helados gigantes, el recorrido de House of Candy trasciende el modelo tradicional de parque temático y sala recreativa para posicionarse como una experiencia artística y lúdica de vanguardia sin nada que envidiar a los grandes espacios dedicados al ocio y entretenimiento de los Estados Unidos.

“House of Candy nace como un homenaje al poder transformador de una simple golosina”, afirma Vives. “Queríamos crear un universo que celebrara el juego, el color, la estética y la emoción, con la ambición de situar a Barcelona al frente del entretenimiento, ocio y cultura en Europa”.

La Experiencia en House of Candy
El recorrido se realiza en 1.30h aproximadamente y consta de 13 espacios multisensoriales cuidadosamente diseñados y cuidados al más mínimo detalle.
Cafetería y Concept Store: Se trata del espacio de bienvenida desde el cual se inicia y se finaliza el recorrido y donde se puede, desde comprar golosinas o productos de diseño singular, hasta tomar un ONYVA COFFEE o un delicioso helado artesanal a cargo de Paral.lelo Gelato, la mejor heladería de la ciudad y míticas cookies de Demasie.
Onboarding: Es un breve pasillo de bienvenida y explicación de normas donde se introduce el tono libre y lúdico del recorrido.

Bubble Gum Universe: Se inspira en el universo del chicle, dando vida a un mundo azul brillante y burbujeante donde grandes globos se inflan y desinflan en una atmósfera pop. El espacio, decorado con labios amarillos y detalles visuales vibrantes, ofrece una experiencia sensorial y extremadamente fotogénica que evoca la ligereza y el juego.
Licorice Pool: toma como punto de partida la textura y color del regaliz para crear una gran piscina de bolas en tonos rosa y blanco. Con toboganes, plataformas flotantes y gradas, esta sala propone una experiencia física, divertida y participativa, pensada para activar el cuerpo y generar sonrisas.rgo de Paral.lelo Gelato, la mejor heladería de la ciudad y míticas cookies de Demasie.
Gummy Bear Fan Club: rinde homenaje a los clásicos ositos de goma con una propuesta interactiva: un osito gigante translúcido iluminado con LEDs reacciona al voto del público, que puede elegir su sabor favorito mientras ve cómo cambian las luces. Es una fusión entre nostalgia, juego y tecnología.

Candy Playground: convierte el espíritu de un parque infantil en una fantasía de golosinas. Lianas de colores, un tobogán central, pesas con forma de chuches y juegos gigantes como el tres en raya o una ruleta de desafíos hacen de esta sala un espacio enérgico y dinámico donde el cuerpo es protagonista.
Sweet Sensations: explora la dimensión multisensorial de las chucherías. Aquí,texturas, olores y cápsulas que reproducen sonidos y estímulos visuales tipo ASMR invitan a una experiencia introspectiva e inmersiva, donde el placer sensorial se se convierte en el foco central.
Fluffy Dreams: traslada a los visitantes a un mundo de marshmallows con un enorme castillo hinchable blanco que simula un suelo de nubes. Bajo un cielo con bolas retroiluminadas flotantes, este espacio invita a quitarse los zapatos y dejarse llevar por la sensación de ligereza y juego.

Ice Cream Forest: es un bosque fantástico habitado por helados gigantes. Entre aromas, texturas y esculturas XXL, los visitantes pueden explorar libremente y jugar a adivinar olores escondidos en pequeñas cajas, en un entorno que evoca el verano y el placer de lo refrescante.
Cotton Candy Skies: se inspira en el algodón de azúcar para recrear un cielo fantástico donde se “cultivan” estas nubes dulces. Una plataforma elevada y cuatro globos aerostáticos refuerzan la sensación de estar flotando en una fantasía suspendida entre neones y esponjosidad.
Candy Studio: convierte el universo visual de la cultura pop en un espacio diseñado para la cámara. Con fondos temáticos, cabinas y revistas gigantes sobre las que posar como portada, este estudio fotográfico inmersivo es una celebración de la autoexpresión y la estética del juego.
Pink Maze: propone un recorrido sensorial a través de un laberinto fucsia con estructura guiada en el techo. Espejos espía y sensores activan mensajes retroiluminados, generando una experiencia envolvente y misteriosa donde cada giro ofrece una sorpresa.
Home, Sweet Home: transforma el concepto de hogar en un universo hecho de dulces. Desde el jardín hasta el interior de la casa, todo está decorado con mobiliario y detalles inspirados en chucherías, creando una atmósfera acogedora y lúdica para explorar sin prisa.

Dos Kioscos de impresión: cierran el recorrido con una invitación a llevarse un recuerdo físico. Aquí, los visitantes pueden imprimir sus fotos favoritas y recibir un último mensaje visualmente impactante que sella la
experiencia con dulzura y emoción.

Información House of Candy
Gran Via de les Corts Catalanes, 620, L'Eixample, 08007
Lunes a domingo, 11:00 a 21:00h, última hora de entrada a las 19:30h (duración: 1h30min)
www.houseofcandy.fun
Instagram: @houseofcandy.bcn / TikTok: @houseofcandy.bcn
Precio: 13,50€