La porción, preservada desde 1981 en plástico transparente, fue adquirida por un coleccionista privado del Reino Unido que decidió mantenerse en el anonimato.
La porción de tarta perteneció a Moyra Smith, una limpiadora que trabajó en Clarence House, antigua residencia londinense de la Reina Madre (1900-2002). La porción de pastel viene acompañada de una carta de Carlos y Diana (1961-1997) en la que agradecían a la señora Smith su participación en el regalo de boda (un reloj) que el personal real de servicio ofreció a la pareja. El curioso lote también incluye una pequeña botella de cerveza fabricada expresamente para celebrar el nacimiento en 1982 del príncipe Guillermo, hijo mayor de la pareja. Veintitrés tartas de boda se hicieron oficialmente para las nupcias de Lady Di y el heredero al trono británico.