Su velocidad máxima es de  307 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 4,3 s, cifras envidiables y comprables a otros vehículos de similares características y mucho mas ligeros de peso.

Su carrocería y el chasis, están construidos en aluminio, magnesio y fibra de carbono y se han empleado materiales ligeros con la finalidad de contener su peso final, para evitar que esto penalizara de forma alguna sus prestaciones.

La suspensión es adaptable y su reglaje varía automáticamente en función de las condiciones de conducción no siendo en ningún momento desagradable para el conductor y el copiloto. La frenada está reconducida por unos frenos de disco carbocerámicos de medida descomunal 398 mm alojados dentro de las llantas de magnesio de 20”.

Si  técnicamente es impresionante, estéticamente todavía lo es mas, tan solo hace falta parase a mirarlo para darse cuenta de que estamos ante una obra maestra creada por maestros artesanos como lo son los de Aston Martin.

GT-CLUB ha hecho una gran elección para sus socios con la adquisición de este vehículo, sin duda un coche que está dotado de un carácter muy refinado y con gran calidad en sus acabados y detalles, cuando nos adentramos en el cockpit, lo primero que nos dejará boquiabiertos será su precioso y artesanal cuadro de relojes, así como su panel central que recoge todos los mandos funcionales, pero nada mas lejos de la realidad…. En que han convertido una llave? En un zafiro tallado a mano retroiluminado!!!!

Otros detalles que le otorgan un apunte racing, son los diversos elementos de fibra de carbono que podemos encontrar en el interior y el exterior del coche.

A la hora de escoger un escenario para la prueba de este coche, nos encontramos con muchas dificultades, pues si bien es un vehículo altamente deportivo, también es una pieza altamente fotogénica…. Buscamos un sitio muy singular, algo que pudiera recrear el alma deportiva y elegante del coche, como sin duda lo fueron los escenarios utilizados por 007 el Agente James Bond en la última entrega de la saga, con Casino Royale…. Y por fin encontramos el lugar idóneo…. El Autódromo de Terramar en Sitges, un privilegiado lugar merecedor de una sesión fotográfica con este deportivo.

En 1922, en una rueda de prensa celebrada en el hotel Ritz de Barcelona, una persona pionera del deporte de las cuatro ruedas, Frederic Armangué, expuso la idea de construir un circuito oval como el de Indianàpolis o Brooklands, y de las velocidades extraordinarias que se podrían conseguir con peraltes de más de 20 metros de altura de pista. En esta rueda de prensa, lo acompañaba el arquitecto Joan Mestres, que se encargó de exponer las características técnicas de dicho circuito y del lugar donde estaría situado.

La construcción de un autódromo era, en aquellos momentos, un signo de progreso.

La obra impulsada por Francesc Armengol Duran, promotor de la urbanización Terramar de la zona litoral de Sitges, muy próxima a Sant Pere de Ribes, vendrá ligada a esta fantástica historia automovilística. La ilusión en este proyecto por parte del industrial textil catalán hizo que las obras se realizaran en tan sólo 300 días.

El coste de dicha obra fue de 4.000.000 de las antiguas pesetas, y se sirvieron 3,6 millones de kgs de hormigón. Estaba hecha, sin duda, a conciencia, como lo demuestra el estado en que se encuentra hoy, el grueso de 12 cm de la pista de hormigón es una de las razones para que el Autódromo de Terramar se conserve en estado casei virgen integralmente. Es el único circuito clásico ovalado permanente que queda en el mundo a día de hoy.

Se inauguró el 28 de octubre de 1923, y Terramar se convirtió en una referencia mundial del automovilismo, al organizar el primer Gran Premio Internacional de la historia de España, del campeonato que hoy sería Formula 1.

El circuito fue vendido a otro gran aficionado, aristócrata y piloto, Edgar de Morawitz, que organizó algunas carreras y consiguió que se hiciera el campeonato de España de motos, pero nunca consiguió beneficios económicos. Lo siguió intentando con otro tipo de espectáculos, como los desafíos entre avionetas y coches (Bugatti 35), pero no consiguió relanzarlo. El autódromo sólo se volvió a utilizar para competiciones catalanas y regionales hasta los años 50, pero sin ningún tipo de atractivo para el público de masas.

La finca que contiene el autódromo se vendió al padre de la actual propietaria, Sra. Lloret, y fue un regalo de padre a hija. Se dedicó seguidamente a campesinado, y después en la granja avícola "Avimar" con mucho de éxito. La propiedad siempre respetó todos los elementos del circuito, considerándolos como preciados elementos que daban una personalidad especialísima en su finca, y así hasta hoy.

Aquí pudimos hacernos a la idea de que con un asfalto en buenas condiciones y en un circuito de verdad, el DBS nos podría dejar boquiabiertos, y podría tranquilamente hacer sombra a deportivos como al Ferrari Fiorano, al Lamborghini Diablo o incluso el temido SLR de Mclaren, quizás estos sean sus mas directos rivales en un mundo real.

Su aplomo es increíble, aunque no rodamos en el circuito con el,  por el mal estado del asfalto, si que lo hicimos por autopista, donde nos demostró que si le damos soltura al pié derecho, la aguja del cuenta kilómetros sube y sube sin parar hasta llegar a límites incondicionales, y con una rapidez espeluznante, acompañada de un dulce sonido proveniente de su V12 y el sistema de escape, que nos proporciona una refinada melodía acompañada de un soneto de rabia contenida…

Se mueve con una gran precisión en curvas largas y rápidas, pero no podemos tampoco menospreciar su soltura en curvas lentas y sinuosas, pues la puesta a punto de Aston Martin en este modelo ha sido tal, que podríamos plantar cara a deportivos mas juguetones que el e incluso dejarlos en evidencia.

El DBS reúne la belleza, la lujuria, la elegancia y la deportividad merecedoras de un coche construido para ser disfrutado por quién lo conduce, GT-CLUB, lo pone a tu alcance.

FICHA TECNICA

• Carrocería: Biplaza coupé
• Peso: 1695 kg
• Cilindrada: 5395 cc V12
• Potencia: 517 cv a 6.500 rpm
• Par máximo: 570 Nm a 5750 rpm
• Relación de compresión: 10.9:1
• Aceleración: 0 a 100 km/h en 4,3 segundos
• Velocidad máxima: 307 km/h
• Consumo: 16,4 litros / 100 km  
• Llantas y neumáticos: Delante: 8.5’’ x 20’’ Pirelli P Zero 245/35
Detrás:    11’’ x 20’’ Pirelli P Zero 295/30
• Frenos: Delante: Disco ventilado de cerámica. 398mm / 6 pistones
Detrás:  Disco ventilado de cerámica. 360mm / 4 pistones

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