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La parte frontal, es muy parecida al resto de la gama, en la que vemos unos faros de nuevo diseño que le otorgan una mirada que nos atreveríamos a describir como de desafiante.
El frontal es bastante parecido al de toda la gama, con un largo capó y luces con la tecnología Xenón Plus y luz para la circulación diurna de serie. El nuevo formato en los faros delanteros lo viste con una mirada agresiva e imponente. Los pilotos traseros disponen de tecnología LED, su configuración realza la ancha línea del coche vista dese atrás.
Aunque quizás lo más llamativo de la parte trasera sea el enorme portón que cae desde el techo del coche, y que integra un alerón que emerge al superar los 130 km/h cuya función es la de aportar carga aerodinámica.
El interior del Audi A7 Sportback es un verdadero compendio entre la elegancia y la tecnología, pues ambas cosas están presentes en todo el habitáculo. Los asientos de piel que esta unidad equipaba, disponían de múltiples reglajes, con los que es muy fácil encontrar una muy buena postura de conducción. Son realmente cómodos y sujetan muy bien el cuerpo en los apoyos laterales. La posición de conducción es baja, teniendo en cuenta la talla del coche, por lo que ya nos sitúa más en un cupé que en una berlina.
Las plazas traseras pueden dar cabida a dos ocupantes sin problemas. El espacio con respecto a los asientos delanteros está muy bien resuelto, por lo que es fácil sentar a todo un XL sin problemas.
El maletero tiene una capacidad de 535, y el portón trasero facilita mucho la capacidad de carga de la que podemos disponer, que puede verse aumentada hasta los 1.390 litros si abatimos el respaldo trasero que es de una sola pieza.
Una vez acomodados en el asiento del conductor, vemos el cuadro de mandos, de fácil lectura gracias a las dos enormes esferas y a la pantalla intermedia que entre otras cosas hace de ordenador de a bordo, aparte de ofrecer datos de la navegación, el sistema de audio o el teléfono. La disposición de los mandos situados entorno y en el propio volante facilitan mucho su uso, pues es fácil encontrar siempre lo que estás buscando sin perder la vista al frente de la carretera.
En el centro de la consola encontramos el terminal MMI, cuya pantalla de 7 pulgadas es escamoteable, con tan solo presionar un botón. Esta pantalla permite mediante un único mando situado tras el selector del cambio, configurar diferentes parámetros del coche, así como manejar el sistema de audio, que en opción puede estar firmado por Bang & Olufsen, el navegador, cuya cartografía en 3D es de lo más representativa o el teléfono entre otras cosas.
El climatizador agrupa además los mansos para la calefacción y ventilación de los asientos delanteros, y está dotado de un práctico sensor de humedad que contribuye al no empañamiento de las ventanillas.
La parte más baja de la consola, agrupa la palanca del cambio, así como el mando del MMI, con el que prácticamente se puede gobernar todas las funciones del coche así como el botón Start y el freno de mano electro hidráulico.
Esta versión que hemos tenido ocasión de probar, llevaba el motor diésel de 3.0 litros V6 TDI que rinde una potencia de 245 cv. Personalmente, que he tenido la ocasión de probar varios de los motores TDI que equipan los Audi, este sin duda, es el mejor de ellos, pues tiene un equilibrio en cuanto a lo que a prestaciones, rendimiento y consumo se refiere. Entrega una potencia de 245 cv, es enérgico, gracias a los 500 Nm del par, y ofrece todo su potencial desde bajas revoluciones.
Unido a una caja de cambios S-Tronic de 7 velocidades, es capaz de lanzarse de 0 a 100 Km/h en tan solo 6,23 segundos y de conseguir lanzarse hasta los 250 km/h, velocidad auto limitada. De este cambio, siempre diremos que es uno de los mejores del mercado, bien para su accionamiento en modo automático y mejor todavía para utilizarlo en el modo secuencial.
Las cifras de consumo homologadas son de 6,3 litros a los 100, aunque es evidente que nosotros no llegamos, sino que la sobrepasamos en nuestra prueba, llegando hasta los 7,5 que no son demasiados teniendo en cuenta que disfrutamos mucho conduciendo con él por reviradas carreteras para ver el comportamiento dinámico, que no nos queda más que tachar de excelente, gracias, claro está al sistema de tracción quattro.
Quizás al ver al A7 Sportback, lo primero que piensas es que es una berlina en toda regla, pero cuando empiezas a conducirlo y a pedirle que te muestre su talante deportivo, te das cuenta de que da mucho juego, y que gracias al conjunto chasis, amortiguación, sistema de tracción y cambio puedes hacer diabluras al volante. Gracias al sistema Audi Drive Select, podemos escoger entre tres modos de conducción (confort, auto o dynamic), incluso hay un programa que te permite configurar a tu gusto la entrega de potencia, la suspensión o la dureza de la dirección.
Si bien, quizás lo que más utilicemos el modo confort, para el uso cuotidiano, o bien para largos trayectos, que con este coche es una delicia el poder disfrutar de ellos, está bien saber, que disponemos de un modo más dinámico con el que poder convertir a la berlina en el cupé que lleva dentro.
En lo que a seguridad se refiere, el A7 Sportback está equipado con un elenco de sistemas, para garantizar nuestra seguridad y la de los ocupantes, entre los que encontramos, ABS, Distribución Electrónica de la Fuerza de frenado (EBV), Asistente de frenado de emergencia (SAFE), Bloqueo Electrónico del Diferencial (EDS), Control Electrónico de Tracción (ASR+EDS), Control Electrónico de Estabilización (ESP) o el Sistema de Tracción Integral quattro. En el interior del habitáculo otros elementos como los diferentes airbags, los anclajes Isofix o los reposacabezas activos velan también por nuestra seguridad.
Para nuestra prueba, que mejor carretera que la del Parc Natural del Montseny, en la que durante el ascenso, una serie de subidas prolongadas, te hacen disfrutar de todo el potencial del coche, y es ahí donde ves la entrega de potencia que desde bajas vueltas ofrece el propulsor. Las curvas se suceden una tras otra, y el sistema quattro cumple con la función de guiar al A7 como si por railes circulara. El aplomo de este coche es impresionante, y apenas, aun dadas sus medidas vemos balanceos en las curvas más lentas y sinuosas.
En autopista, trazado que le viene como anillo al dedo, la comodidad y el confort de marcha brillan por la ausencia de todo lo que del exterior proviene, gracias al impecable trabajo de insonorización del habitáculo. En ciudad, circulamos para llevar al A7 Sportback a una sesión de fotos nocturnas, que nos dejó preciosas fotos como las de este reportaje.
En resumen, el A7 Sportback es una buena elección para cualquier persona adepta a las berlinas, que sin renunciar al confort de marcha y a la exclusividad que ofrecen, pueden tener también, un cupé en su garaje. El propulsor que equipa, como ya he comentado antes, es uno de los mejores y más equilibrados de los que Audi dispone para todos sus modelos, y que nada tiene que envidiar a los motores de gasolina.
Escrito por, Miguel Angel Solá
AGRADECIMIENTOS
* Audi España
* Configurador Audi A7: http://ow.ly/voClg
Fotografías Luxury News
Javier Lorite – www.javierlorite.com
Cristóbal Arjona -