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Nuestro BMW, estaba equipado con el acabado Luxury, algo que bien nos viene hacia nuestro propio nombre. Este pack en concreto lucia detalles como unas llantas de radios múltiples de 19”, faros antiniebla con tecnología LED, volante deportivo de cuero y multifunción, así como detalles en los acabados interiores como la piel Amarobraun BMW y las molduras en madera de Fresno.
Exteriormente, vemos mucha semejanza a la serie anterior, aunque como hemos comentado nuevos detalles le dan un aire renovado y más actual. En la parte delantera, como BMW nos tiene acostumbrados vemos su típica calandra, con unos faros rasgados de nuevo diseño dotados de luz diurna. La parte trasera, aunque ha recibido unos nuevos pilotos, que utilizan también tecnología LED, no puede negarse que nos recuerde a las series de antaño.
Tras abrir la puerta, un aire lujoso que procede del interior, nos hace ver que BMW ha apostado seriamente por equipar a todos sus modelos con lo último en tecnología así como en pulir todos aquellos detalles que un cliente quiere encontrar en un coche de este tipo.
Los asientos de piel son realmente cómodos, y gracias a los numerosos reglajes de los que dispone, enseguida encuentras una cómoda postura de conducción. El volante, tiene un tacto perfecto, es grueso y agrupa varias funciones a través de los botones que podemos encontrar a izquierda y derecha.
Las plazas traseras pueden albergar tranquilamente a dos adultos, que disponen de un buen espacio con respecto al asiento delantero para las piernas, y suficiente altura para los más altos.
El maletero, tiene gran cabida en este Serie 5, pues será el encargado de guardar nuestras maletas en los 520 litros que tiene de capacidad.
Una de las cosas que nos ha encantado y llamado la atención de este Serie 5, ha sido el cuadro de instrumentos, que es todo digital, y se puede personalizar en función de los tres modos de conducción (sport, confort o EcoPro) que podemos escoger.
El fondo de las esferas, así como la información ofrecida cambia por completo aunque seguimos teniendo la información del ordenador de abordo que puede verse a través de una pantalla intermedia.
El centro de la consola agrupa una pantalla panorámica de 10,2”, desde la que podemos configurar diferentes parámetros del coche, así como el sistema de audio, la radio, el teléfono, o la navegación cuya cartografía en 3D es muy útil a la vez que precisa y bonita de ver. Encontramos aquí también el manejo de parte del sistema de audio con la típica botonera BMW, y bajo esta el climatizador.
Junto al selector del cambio automático, encontramos los mandos para seleccionar el modo de conducción, desconectar el sistema de tracción, el park system, el freno de mano y el mando del Idrive.
El elenco de tecnología con el que estaba equipado nuestra unidad de pruebas, pasa, no solo por el cuadro digital, sino por diversos sistemas como el Night Vision con presencia de peatones, un asistente para mantenerte dentro del carril o el sistema de velocidad de crucero adaptativo, sin duda todos ellos, pensados para ofrecer una conducción más segura.
El motor es un Turbo Diésel de 2 litros y 4 cilindros que desarrolla una potencia de 184 cv, así como un par motor de 380 Nm, que son suficientes para mover con soltura el lastre del coche. Gracias al sistema EfficientDynamics, este propulsor tiene un consumo homologado de tan solo 4,5 litros a los 100 Km. Nosotros durante nuestra prueba, vimos esta cifra aumentada hasta los 7,5, pero debemos tener en cuenta que condujimos gran parte de ella por la ciudad y por una carretera de montaña.
En lo que a prestaciones se refiere, acelera de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos y puede alcanzar una velocidad máxima de 227 km/h.
La caja de cambios en este caso era automática de 8 velocidades (en opción) pero se puede optar también por una manual de 6 velocidades. El funcionamiento en modo automático es preciso y simple, al igual que el modo secuencial, que se puede manejar bien desde el mismo selector o bien desde la levas en el volante que pueden montarse opcionalmente.
En conjunto, este coche está plenamente configurado para disfrutar de el en autovías o autopista, así como realizar grandes viajes, pues es un verdadero devorador de kilómetros. Por ello, BMW ha trabajado muy bien en la acústica del interior del habitáculo, donde gracias a este trabajo, no se percibe prácticamente nada que venga del exterior.
Realizamos un trayecto por autopista de unos 150 km, y la verdad es que el alto novel de confort de marcha que ofrece es admirable, pues podrías hacer muchos más kilómetros en una jornada sin acusar apenas cansancio. La cosa cambió cuando lo probamos en un revirado puerto de montaña cerca de Valls, donde las curvas rápidas se sucedían una tras otra, en la que una vez escogido el modo de conducción Sport+, notas como el coche en si se vuelve “más rígido” a la vez que dinámico y entonces es cuando afrontas el trazado de la carretera sin pensar que llevas entre manos una berlina de 4,90 metros de largo y más de tonelada y media de peso.
En resumen, nos ha encantado el Serie 5 por su confort, por el nivel de acabados y por el equipamiento, sobre todo en lo que a seguridad pasiva y activa se refiere. Quizás este propulsor era algo justo para esta carrocería, pero es algo que se puede solucionar, pues la gama dispone de motorizaciones mucho más briosas con las que se puede obtener entonces, la berlina perfecta.
Escrito por, Miguel Ángel Solá
AGRADECIMIENTOS
BMW España
Configurador BMW Serie 5: http://ow.ly/vo9zD
Fotografías : Cristóbal Arjona - Luxury News
