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El diseño del X4, es sin duda su más brillante tarjeta de presentación. Como ya mencionamos en nuestra anterior prueba del X4, hay quien se ha atrevido a tildar que este coche, es para un uso más femenino, quizás por ser más menudo que su hermano mayor el X6, o en parte por su diseño. Su aspecto de coupé le viene dado por la caída del techo en la parte trasera, así como por su altura, que para este tipo de carrocería, propia de un SUV, es incluso más bajo que un X3, lo que le convierte en conjunto con un coche con una dinámica más acertada.
Está configurado como un 5 plazas, aunque la verdad es que la tercera plaza trasera, no disfrutará de la comodidad de las otras dos, pues en la parte más baja el abultado tren de transmisión deja poco o ningún espacio para las piernas. El maletero da cabida cómodamente a los 500 litros que anuncia la marca, y que fácilmente pueden ser ampliados con tan solo abatir los asientos y respaldos traseros para conseguir unos merecedores 1.400 litros de capacidad.
Bajo el piso del maletero, encontramos una bandeja con una serie de huecos que se puede aprovechar para dejar el extintor, los triángulos o el botiquín, entre otros. Dado que carece de rueda de recambio o kit anti pinchazos, los neumáticos del 4 son de tipo Run flat, con los que se puede rodar a 80 km/horas durante un máximo de 80 kilómetros.
El interior del X4 no difiere de otros modelos de la marca, en los que BMW ha impreso en sello estándar en las nuevas configuraciones que ha llevado a cabo en los dos últimos años, en la que la sobriedad se fusiona con la elegancia y el cuidado de los materiales que la marca utiliza en cada uno de sus modelos, para conseguir un refinado habitáculo que hace gala de un nivel de acabados impresionante.
La posición de conducción quizás es más propia a la de un coupé que a la de un SUV, pues el asiento está dispuesto a una altura perfecta para conducir sin tener la sensación de ir muy altos. Los asientos deportivos de esta unidad (disponibles en opción) realizados en cuero Nevada, sujetan el cuerpo a la maravilla, gracias, claro está a los diferentes reglajes eléctricos con los que es fácil encontrar una buena posición de conducción.
En lo que a equipamiento se refiere, nuestro X4 estaba equipado con casi todo lo disponible, como los asientos de cuero con reglaje eléctrico y calefactados, llantas de 18”, neumáticos runflat, cámara de 360º, navegador profesional o el Head up Display que es tan curioso como útil, pues la información proyectada en la luneta delantera se ve a la perfección de un solo vistazo sin tener que agachar la vista al salpicadero. Estas y más opciones destinadas no solo al confort, sino para velar por la seguridad de los ocupantes, son algunos de los elementos a los que podemos optar dentro de la larga lista de opcionales que BMW ofrece para el X4.
El salpicadero, en el que encontramos dos grandes esferas separadas por una pantalla multifunción que nos hace de ordenador de a bordo, entre otras funciones, la información se lee claramente. Bajo estas, encontramos un útil indicador de consumo, así como el funcionamiento del Efficient Dynamics.
La pantalla que encontramos en el centro dela cónsola de forma apaisada y gran tamaño, nos ofrece la información de configuración del coche, así como la navegación cuya cartografía encontramos que es de las mejores del mercado sobre todo en lo que a la realidad 3D se refiere. Desde aquí se puede controlar también el sistema de sonido, la climatización, los diferentes modos de conducción (Eco Pro, Comfort, Sport y Sport +) , el acceso a internet o los datos de rendimiento del motor que vienen especificados con dos relojes que nos marcan la potencia que utilizamos en todo momento y la cifra de par motor. Otro indicador muy útil para la conducción off-road es el indicador de inclinación, así como la posición de las ruedas. Todo ello, se maneja a través del iDrive, cuyo funcionamiento hemos de decir que es bastante intuitivo una vez te acostumbras a utilizarlo.
En la parte más baja de la cónsola, encontramos el selector del cambio, junto a una serie de botones entre los que encontramos el desconectador del control de tracción, el asistente para bajadas pronunciadas (útil para conducción off-road), el selector de modos de conducción o el conector de la cámara delantera o periférica.
En lo que a equipamiento se refiere, nuestro X4, montaba un elenco de paquetes y gadgets entre los que encontramos el acabado xLine que incluye molduras laterales en la carrocería, protector de bajo en el parachoques delantero, llantas de 19 pulgadas, umbrales de las puertas de aluminio con la inscripción xLine o la exclusiva tapicería de cuero nevada con la inscripción xLine en los reposacabezas.
A nivel tecnológico y comunicaciones, el paquete de Servicios ConnectedDrive es ofrece información muy útil, como el estado del tráfico el sistema ConnectedDrive exclusivo de BMW y Concierge Services. Dentro del paquete innovación encontramos el sistema de navegación Professional, el muy útil head-up display, telefonía confort con conexión ampliada para Smartphone y avisador y limitador de velocidad.
El paquete confort nos ofrece soporte lumbar para los asientos delanteros y calefacción, así como una serie de compartimentos repartidos por el habitáculo y el Pack visibilidad, faros LED adaptativos, asistente de luz en carretera, paros antiniebla LED y lavafaros.
Por si esto fuera poco, pero algo norma en las unidades que la marca destina a prueba para prensa, el equipamiento estaba ampliado con el Driving Asistan Plus (aviso de aproximación, control de crucero adaptativo), cámara para marcha atrás, sistema de sonido potenciado con 9 altavoces y 205 W, asientos deportivos, control electrónico de la suspensión y techo solar eléctrico entre otros muchos elementos que ya forman parte de la configuración estándar del coche.
El motor que equipaba nuestra unidad de pruebas es el potente V6 de seis cilindros en línea de 3.0 litros sobrealimentado con la tecnología Twin Power Turbo que ofrece una potencia de 306 cv a 5.800 rpm y una cifra de 400 Nm de par motor, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/ en tan solo 5,4 segundos y alcanzar una velocidad punta de 247 km/h.
El comportamiento de este propulsor es verdaderamente enérgico, a la vez que elástico, ya que sube muy fácilmente de vueltas y responde muy bien prácticamente en todo su régimen de giro. La capacidad de aceleración y recuperación son dos de sus virtudes a mencionar.
Este propulsor lleva acoplado una caja de cambios Steptronic de 8 velocidades, cuyo manejo de forma secuencial puede hacerse a través de las levas que encontramos en el volante.
En lo que a eficiencia se refiere, la marca homologa un consumo mixto de 8,3 litros a los 100 km con unas emisiones de 193 g/km de Co2. Nosotros durante nuestra prueba, teniendo en cuenta los diferentes escenarios por lo que condujimos nos aproximamos sin problema a los 10 litros, cifra, que teniendo en cuenta el peso del coche (1.900 kg), así como las prestaciones que es capaz de ofrecer no es disparatada.
Unos de los elementos que controlan la respuesta del motor y su entrega, es el sistema de tracción integral xDrive, encargado de controlar el par que recibe cada una de las ruedas, que varía en función del modo de conducción que tengamos seleccionado. Con el modo Sport, o Sport +, el eje trasero recibe más par que el delantero, por lo que la conducción se vuelve más dinámica y deportiva si cabe.
Para realizar nuestra prueba, decidimos un sábado por la mañana tomar rumbo hacia la preciosa y costera población de Cadaqués, situada en la parte norte de la Costa Brava, con la fiel intención de poner a prueba nuestro X4 en diferentes escenarios.
Tomamos la autopista para hacer los casi 180 kilómetros que separan Barcelona de esta población, dónde pudimos comprobar, que a velocidades de entre 100 y 120 km/h, fácil es ver una cifra de consumo de entre 7,2 y 8 litros a los 100 km. El nivel de confort que ofrece el X4 para viajar es increíble, los kilómetros pasan y pasan, y tan solo el paisaje te hace ver que estas llegando a tu destino sin apenas acusar cansancio.
Tomamos la vía secundaria, que nos llevaría rumbo a nuestro destino, donde una sinuosa carretera de curvas es el escenario ideal para poner a prueba el comportamiento deportivo de este coche, y no podemos decir más que es sorprendente la capacidad que tiene para trazar las curvas una tras otra, sin apenas darte cuenta de que vas en un vehículo, más propio de ser un todo caminos que una berlina, pero si lo piensas bien, hasta crees que vas en un coupé de tres puertas disfrutando del dinamismo que estos coches suelen ofrecer.
El aplomo que ofrece, la garantía del de seguridad que ofrece el sistema de tracción xDrive, así como un tarado perfecto de la suspensión sustentan con firmeza los casi 2.000 kilos de tara del X4.
La dirección eléctrica variable es muy precisa, y si escogemos el modo Sport o Sport + para conducir, su dureza te da mucha confianza a la hora de apuntar con el morro del coche antes de entrar en las curvas.
Llegados a Cadaqués, y para realizar nuestra sesión de fotos, buscamos un punto alto en una carretera de montaña cercana, desde donde se divisa parte de esta preciosa población. Allí, nos adentramos sin problemas para disfrutar del precioso paraje que un precioso día soleado nos ofreció, claro está, con la compañía del viento como no podía ser de otra manera en esta parte de la península, donde la tramontana traslada las nubes de un lado a otro para dibujar preciosas columnas blancas en el cielo que se confunden con el azul del mar.
El Cap de Creus sería nuestro próximo destino como colofón final a nuestro viaje a bordo del BMW X4, allí, nuestra cámara captó preciosas imágenes no solo de un paraje impresionante sino también de la perfecta fusión entre el color Sophistograu de nuestra unidad de pruebas y las escarpadas rocas que rodean la carretera del faro.
Para completar nuestra prueba, tuvimos la ocasión de adentrarlo en una pista forestal, por la que condujimos durante varios kilómetros y en la que os aseguramos nos divertimos bastante al ver como la parte trasera del coche, si lo provocas, intenta adelantarte, por lo que aprobamos su uso para disfrutar en el campo. Claro está, que tiene sus limitaciones, no solo por los neumáticos (al menos los que equipaba esta unidad), sino por la escasa altura al suelo, que le pueden privar de utilizarlo como si de un todo caminos se tratara. Aunque estamos seguros que la mayoría de personas que compran un X4 o un X6, lo quieren por otras aptitudes que no las camperas.
No podemos decir más, que nuevamente, aprobamos la idea de BMW en reducir el X6 para hacer un hermano menor como el X4. Acertado en tamaño y con un comportamiento para quitarse el sombrero tanto en esta variante de gasolina como en la versión diésel que tuvimos la ocasión de probar, con este coche.
Escrito por, Miguel Angel Solá
AGRADECIMIENTOS
- BMW España
- Configurador BMW X4: http://ow.ly/MgxzG
- Fotografías : Miguel Angel Solá
