El diseño del nuevo Jaguar F-Type, es fruto de Ian Callum, que fichó por la marca británica en 2009, tras dejar atrás su pasado en Aston Martin, para crear el que hoy en día es, uno de los cabrios más resultones y elegantes que hay en el mercado del automóvil. Pero no todo pasa por el diseño, sino también por llevar a la marca de nuevo a la construcción de coches deportivos como antaño lo hacía.

Inspirado en el Concept C-X16 que se presentó en el Salón de Frankfurt de 2011, fue al año siguiente, y en el mismo salón, dónde se presentó al F-Type de producción. El frontal recibe una nueva interpretación de la angulosa parrilla de Jaguar, en la que brota un poderoso capó que cuenta con dos tomas de aire y que esta forjado de una sola pieza. Claro está que las soberbias líneas que antiguamente veíamos en la marca, han sido renovadas por completo y adaptadas al lenguaje actual, aunque con claras reminiscencias al pasado y al modelo del que proviene, aunque sea un coche totalmente nuevo.

Una línea maestra recorre todo el coche, desde el frontal y acentuada por los faros bi-xenon que están dotados de tecnología LED para la luz diurna, continuando por las puertas hasta la zaga, donde se funden con una segunda línea que moldea la ancha parte trasera en la que vemos unos pilotos que son un claro guiño al pasado, dotados de la misma tecnología que los faros delanteros, y un alerón retráctil que puede emerger a voluntad del conductor o bien al sobrepasar los 120 km/h. Sin duda, es esta parte del coche la que más esencia deportiva le confiere a todo el conjunto.

La concepción del F-Type, es la idónea para un coche deportivo, donde encontramos el motor en la parte delantera-central, biplaza, tracción trasera y en este caso descapotable. Sus medidas de 4.470 mm de largo, por 1.923 mm de ancho y 1.308 mm, con un reparto de pesos del 50% en cada eje y un centro de gravedad realmente bajo, ayudan a enfatizar más si cabe su imagen y comportamiento deportivo.

El hecho de haber construido una versión descapotable, dificulta más todavía la rigidez torsional a la que se tiene que someter el chasis, por ese motivo, Jaguar ha utilizado para su fabricación nuevos métodos de encolado de alta resistencia y soldaduras láser en vez de las convencionales soldaduras por puntos.

Del Jaguar F-Type se fabrican dos variantes, la coupé, y la versión cabrio de esta prueba, y se ofrecen 3 motorizaciones distintas, para crear así una combinación de 12 versiones, con motorizaciones que parten de los 340 CV y 380 CV para los motores V6 con cambio manual o automático, una versión con tracción integral, y una versión más poderosa con un motor de 5.0 litros V8 que rinde la friolera de 550 cv.

El interior del Jaguar, está claramente enfocado al conductor, y prueba de ellos es que su diseño es completamente asimétrico y ofrece dos puestos completamente diferentes separados por el enorme túnel de transmisión. Con una clara inspiración aeronáutica, los controles y el salpicadero, están en una disposición del todo ergonómica, en lo que todo está a mano y para ser encontrado por el conductor de un solo vistazo.

La entrada al F-Type ya denota exclusividad, cuando accionamos el botón de apertura de las puertas, los tiradores emergen de las mismas, quedando, una vez cerradas integrados por completo. La posición de conducción es realmente deportiva, por dos motivos, la escasa altura al suelo y el hecho de estar encajonado entre la puerta y el túnel de transmisión que te separa del pasajero. Aunque a simple vista resulte algo angosto, el espacio es más que suficiente para ambos ocupantes. Los asientos que disponen de numerosos reglajes, son aptos para viajar, además de ofrecer una buena sujeción lateral para los apoyos en las curvas.

Acomodado en el asiento del conductor, lo primero que te llevas a las manos es el volante, cuyo tamaño y grosor son perfectos. El cuadro de mandos, está conformado por dos esferas separadas por una pantalla TFT a color de 5 pulgadas que dispone de dos diales que muestran la información necesaria para la conducción, como el nivel de carburante, la temperatura del motor o los datos del ordenador de abordo entre otros. Las rejillas de ventilación que se encuentran en la parte superior del panel de instrumentos, tan solo se desplegarán a voluntad, o bien, de forma automática siguiendo los parámetros de configuración del ingenioso y sofisticado sistema de climatización. En el centro de la consola, y bajo las salidas de aire escamoteables, encontramos la pantalla de 8” táctil que agrupa las funciones de navegación, el sistema de audio, el teléfono, o diferentes parámetros de la configuración del coche, y bajo esta, encontramos los mandos del climatizador bizona.

Junto al selector del cambio, encontramos el mando que activa la función de conducción sport o para la nieve, así como el botón para desconectar el control de tracción.

El maletero, es sin duda alguna, la gran pega de este coche, pero ya se sabe, en algún sitio se tiene que guardar la capota de lona y tenemos que renunciar a disponer de más espacio que el justo para guardar una maleta de viaje de fin de semana que es de 196 litros.

La capota de lona se abre y se cierra en tan solo 12 segundos, en una maniobra que puede hacerse con el coche parado o bien en marcha, sin sobrepasar los 50 km/h. Su tapizado y aislamiento aíslan toda clase de ruidos del exterior.

El alma que anima a este deportivo, es un motor V6 de 3.0 litros de nueva generación que utiliza en vez de un turbo un compresor volumétrico. Rinde una potencia de 340 cv y dispone de un par motor de 450 Nm. La ventaja de utilizar este tipo de propulsor es que la potencia la tenemos disponible con tan solo pisar el acelerador y hasta un régimen de giro de 6.500 rpm, lo que lo convierte en un propulsor muy elástico y que ofrece una muy buena recuperación, sobre todo a la hora de hacer adelantamientos. El sonido que ofrece a través de la doble salida de escape, es sin duda uno de sus alicientes, pues te hace pensar en todo momento lo que levas entre manos.

Este propulsor está unido a una caja de cambios ZF de ocho velocidades y transmite su fuerza al eje trasero, pudiéndose utilizar de forma secuencial con las levas del volante. Sus prestaciones no pasan desapercibidas ya que acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 5,3 segundos y es capaz de lanzarse hasta los 260 km/h, mientras que sus emisiones son de tan solo 209 g/km de Co2.

En lo que a consumos se refiere, Jaguar ha homologado un consumo mixto de 8,4 litros a los 100 km para la versión de este motor con cambio automático y de 9,8 litros para la manual. Cifras que pueden conseguirse con sistemas de eficiencia como el sistema Inteligente de Jaguar Stop/Start.

Para la prueba de nuestro Jaguar F-Type recorrimos la carretera que circunda el Pantano de Foix, pues es un trazado que nos encanta, además de disponer de todo tipo de curvas, en las que pudimos comprobar kilómetro a kilómetro que este Jaguar es algo más que un simple descapotable de lujo. Aunque no dispone de una agilidad tremenda, el paso por curva lo puedes hacer muy rápido, gracias al conjunto de chasis y suspensiones formada por dobles triángulos superpuestos de aluminio optimizados para proporcionar mayor rigidez.

Con el modo Dynamic activado, la dirección se endurece, el acelerador se vuelve más sensible y la electrónica permite un ligero margen de deslizamiento, que no llega a ser preocupante, salvo que elimines por completo el control de tracción, siendo entonces cuando deberás de sacar a relucir el piloto que llevas dentro, aunque los enormes neumáticos en medidas 275/35/19 del eje trasero se pegan literalmente al asfalto.

La parte delantera es muy fiel, precisa y dispone de una dirección directa que transmite mucho al volante a la hora de buscar la mejor entrada en cada una de las curvas.
Para detenerlo, encontramos unos frenos de disco de 354 mm para el tren delantero y de 325 mm para el trasero, que se mostraron durante nuestra prueba bastante infatigables, aun sometiéndolos a muchas y continuadas frenadas.

El precio base del F-Type Convertible es de 83.250 €, en el que se incluye un arsenal de equipamiento como la suspensión deportiva, sistema de escapes deportivos, asistente de frenada de emergencia (EBA), airbags delanteros y laterales para conductor y pasajero, Keyless start, faros traseros LED, iluminación ambiental interior, sistema multimedia, asientos sport en piel Bondgrain, volante de piel de 3 radios con levas y multifunción, Dynamic Mode, control de estabilidad (DSC) con moto TRAC DSC, faros Bi-Xenon, luces diurnas LED o equipo de sonido Jaguar con 180 W y 6 altavoces entre otros. Esta unidad como equipamiento opcional además llevaba, control de distancia de aparcamiento, climatizador automático bizona, iluminación ambiental interior configurable en diferentes colores, pack Technology (sistema de navegación, conexión bluetooth, control de crucero con limitador de velocidad) y el Convenience Pack (deflector de viento, Jaguar Smart Key System, zona almacenamiento interior y alfombrillas de piel Premium).

Encontramos en el F-Type un roadster con carácter, un deportivo en esencia que puede ser utilizado a diario y que sin duda alguna sería la versión convertible que nos quedaríamos para el garaje de Luxury News Motor.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos

•    British Gallery | Concesionario Jaguar Barcelona

•    Configurador Jaguar: http://british-gallery.jaguar.es/#

•    Fotografías: Javier Lorite y Miguel Solá