Si lo comparamos con otros aparatos de climatización, el ventilador es la solución más natural y menos contaminante. Pero, además, el modelo Eterfan es sostenible en varios sentidos.
Sostenibilidad en diseño
Eterfan es un ventilador formado por un cuerpo de cristal soplado, que deja ver su me-canismo interno, y palas de policarbonato transparente que le proporcionan una estética minimalista y atemporal, que permite al consumidor encajarlo en cualquier espacio y estilo decorativo.
Sostenibilidad en materiales y proceso productivo
Su imagen, ligera y etérea, se debe a los materiales que intervienen en su fabricación: el borosilicato para el cuerpo y el policarbonato para las palas.
El borosilicato es un cristal que, además de ser reciclable, ofrece muchas venta¬jas: es resistente a los agentes químicos, buen transmisor de la luz, es puro y transparente, muy resistente y tiene una larga vida. Por su parte, el policarbonato es un plástico ligero y biodegradable. Su producción genera emisiones extremadamente bajas, ya que se elabora con procesos cerrados (el material pasa de un recipiente cerrado a otro) y con tratamientos muy cuidadosos.
Pero no solo los materiales, también el proceso productivo de Eterfan es sostenible. El cuerpo del ventilador, de cristal soplado, se fabrica siguiendo técnicas artesanales menos contaminantes para el medio ambiente.
Sostenibilidad en consumo
La innovación tecnológica también ha hecho su aportación a este ventilador de techo: su motor DC (corriente con¬tinua) permite un importante ahorro de energía, consume entre un 60/70% menos que los ventiladores convencionales, y lo hace menos ruidoso.
Eterfan surge de la voluntad de innovar simplificando. El equipo de diseño Faro investigó cómo aligerar, deconstruir y sintetizar un electrodoméstico con más de cien años de historia, para convertirlo en una pieza de climatización, decorativa y de gran eficiencia energética.
Diseñado por la empresa Faro Barcelona,