Fernando Alonso demostró una vez más a manos de su F10 que puede ser uno de los pilotos que puedan optar al título de campeón esta temporada. Desde el inicio de la carrera y hasta el final de la misma, consagró una entrañable lucha con los MacLaren, que fueron los vencedores de este GP. En una carrera que no fue fácil, ni para él, ni para su compañero de equipo Felipe Massa, que ya desde la primera vuelta y tras darse un toque con Luzzi que le provocó tener que entrar a boxes para cambiar el alerón delantero, ambos pilotos dieron lo mejor de si para conseguir puntos para la Scuderia.