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Con una clara reminiscencia basada en la carrocería del Serie 5 GT, estamos ante una berlina de 4,82 metros de largo, 1,82 metros de ancho y una altura de 1,51 metros. El maletero, es digno de admirar, pues ofrece una capacidad de 520 litros pudiendo llegar a los 1.600 si abatimos los asientos traseros.

Sus líneas y su diseño, ahora nos parecen atrevidas, igual que en su día nos lo pareció el Serie 5 GT pero como todo coche, tiene su público bien definido. El 318d GT, es el coche de acceso a esta gama, y está equipado con un motor diésel de cuatro cilindros, de cuyo funcionamiento y rendimiento hablaremos en breve.

En el frontal, vemos hacia donde se dirige BMW con los nuevos modelos, en este, han optado por un rediseño de los grupos ópticos y del paragolpes delantero, que adopta soluciones aerodinámicas, como los “air curtains” y los “air breathers”, encargados de canalizar el flujo del aire en la parte frontal y lateral del coche para reducir la resistencia del mismo.

En la parte trasera, encontramos también un alerón retráctil, que a 110 km/h emerge para ofrecer mayor carga aerodinámica al conjunto. La estética que ofrece la parte trasera, es quizás la que más se asemeja a su hermano mayor, el Serie 5 GT. Un gran portón trasero, es el que nos da paso al inconmensurable maletero cuya facilidad de carga es abismal.

En el interior, tras abrir las puertas que carecen de marco, otro rasgo del singular diseño de este GT, encontramos un ambiente purista de BMW. Las plazas delanteras y traseras ganan espacio y altura con respecto al modelo de la berlina. Los asientos de piel que equipada esta unidad, son realmente cómodos, y recogen el cuerpo bastante bien en los apoyos laterales. Desde el puesto de conducción vemos un salpicadero y una consola central igual que en el resto de los Serie 3 en la que presiden dos grandes relojes,  y una pequeña pantalla con la información del ordenador de a bordo.

En el centro de la consola, encontramos una pantalla de 6,5” desde la que podremos no solo utilizar el navegador, sino algunos elementos de configuración del coche, el teléfono o el sistema multimedia. Bajo esta, encontramos los controles de audio y el climatizador.

Junto a la palanca del cambio, que en esta unidad era manual de 6 velocidades, encontramos el selector de conducción con los programas Sport o Eco Pro, así como el botón para desconectar el sistema de tracción y el mando del iDrive, desde el que se controlan el navegador, el sistema de audio, radio y el teléfono.

Cabe destacar que el equipamiento que ofrece el Serie 3 GT es bastante completo, y podemos encontrar elementos de serie como el volante de cuero multifunción, el sistema de regulación de chasis con tres posiciones (Comfort, Sport y Eco Pro, radio CD, Bluetooth o el sistema Efficient Dynamics con Auto Start Stop e indicador del cambio óptimo de marcha.

A la hora de conducir, lo primero que nos llama la atención es la posición de conducción, que es algo más elevada de lo normal, y se asemeja bastante a la de un SUV, aunque es realmente cómoda.

El rendimiento del propulsor que equipaba esta unidad, un motor de 4 cilindros (1.995CC) de inyección directa sobrealimentado por un turbo de geometría variable que rinde una potencia de 143 cv, es muy aceptable para dar rienda suelta a todo el conjunto y moverlo con bastante soltura. El par motor que ofrece, permite disfrutar de toda la potencia a bajas vueltas, y conseguir así, unas cifras equilibradas entre el consumo y las prestaciones, para el motor más pequeño de la gama. El consumo homologado es de 4,5 litros, cifra muy ajustada que se puede llegar a obtener conduciendo en el modo Eco Pro y de unos 6,5 litros de consumo mixto.

Las prestaciones son acordes a la motorización, encontrado una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,7 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h, cifras más que aceptables, para este propulsor. La caja de cambios, que en este caso es manual de 6 velocidades, ofrece un buen tacto y cambios precisos. Opcionalmente se puede montar el cambio automático de 8 velocidades que nos ayudará a conseguir más confort de marcha si cabe todavía.

El comportamiento dinámico de este Serie 3 GT, quizás es menos deportivo que el de las versiones Touring o la Berlina, pero realmente no es un coche pensado para ser disfrutado con ese fin, sino como una berlina dimensionada, en la que su tamaño enfatice más todavía el confort de marcha al que BMW nos tiene acostumbrados en todos sus modelos. Existe la posibilidad de equiparlo con un sistema de suspensión dinámico o deportivo si queremos enfatizar su esencia deportiva.

La dirección es directa y  precisa, y el comportamiento es muy noble, pudiendo conseguir un paso por curva digno de admirar, gracias al aplomo que el conjunto ofrece, sin renunciar en ningún momento a la comodidad que buscará el propietario del Serie 3 GT, algo que desde un primer momento tiene garantizado.

En resumen, podemos decir, que el Serie 3 GT nos ha gustado por el alto confort de marcha, así como su habitabilidad y su capacidad de carga. Destacaríamos también, sus cifras de consumo que son muy ajustadas, así como el rendimiento dinámico que se le puede sacar en conducción deportiva, dadas sus medidas y su peso.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos
BMW España

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