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Tuvimos la ocasión de probar el modelo de acceso, el 1.6 TDI de 90 C.V., capaz de ofrecer unas buenas prestaciones acompañadas, claro está, de unas cifras de consumo muy equilibradas.
Sus medidas, lo sitúan entre el más pequeño de los ŠKODA, el Fabia, y el más grande, el Octavia. Con sus 4.3 metros de largo, y sus 1,70 metros de ancho, su carrocería dispone de un original diseño, que nos podría hacer que este coche está a caballo entre un compacto o un familiar.
La parte delantera se asemeja mucho al ŠKODA Rapid, ya que con él, comparte plataforma, en la que a los lados de una discreta parrilla encontramos dos ópticas con un diseño rasgado y bajo ellas un paragolpes con los antiniebla integrados en sus laterales.
Es la parte trasera la que tiene un diseño más atrevido, en la que vemos como el techo cae desde arriba para crear una tercera ventanilla en la trasera, con el fin de aumentar la superficie acristalada, algo que contribuye a la luminosidad y la sensación de capacidad interior. Los pilotos traseros de nuevo diseño, así como el conjunto del portón y un nuevo paragolpes más redondeado de lo normal, son los sellos de identidad del Spaceback.
En la vista lateral, la tercera ventanilla que se crea al final del techo, es la que nos hace ver al coche “más largo”, claro está, que la distancia entre ejes también contribuye a ello, pues son 2,6 metros los que los separan. Esa ventanilla, junto al techo acristalado que equipaba nuestra unidad, iluminaba el interior del coche dando una sensación de espacio muy agradable.
En el interior encontramos un espacio muy bien repartido, en el que la marca ha procurado que cada uno de los ocupantes puedan viajar cómodamente, para ello, la plazas traseras tienen 640 mm para las rodillas y una muy buena altura con respecto al techo. En principio está configurado como un 5 plazas, aunque la plaza de en medio está penalizada por el respaldo y el túnel central.
Las plazas delanteras son de generoso tamaño y es posible encontrar una muy buena posición de conducción en los asientos, gracias a sus reglajes. Son bastante cómodos para viajar, y sujetan bastante bien el cuerpo en los apoyos laterales, aunque no tengan un diseño deportivo.
El salpicadero, así como la consola central son puramente ŠKODA. Dos grandes esferas separadas por una pantalla multifunción que hace de ordenador de a bordo, son más que suficientes para entregar al conductor la información necesaria. En el centro de la consola encontramos el equipo de audio, y bajo el mismo el climatizador “climatronic”, que por cierto funciona de maravilla.
Merecedor de mención es el maletero, cuya capacidad es de 415 litros y de 1.380 litros si abatimos los respaldos de los asientos traseros y que para nuestro entender cuenta una muy buena boca de carga.
El motor que equipaba nuestra unidad de pruebas, un 1.6 litros TDI e inyección directa, desarrolla una potencia de 90cv y un par motor de 230 Nm que se ofrece a partir de las 1.500 vueltas. Este propulsor es muy equilibrado para obtener unas prestaciones más que suficientes para mover con soltura al Spaceback y lograr además unas cifras de consumo por debajo de los 5 litros además de ser un motor muy elástico.
Esta unidad llevaba asociada una caja de cambios manual de 5 velocidades, pero es posible montar opcionalmente un cambio DSG de doble embrague y siete velocidades, que quizás sería más acertado, aunque es una opinión personal.
En carretera es un coche dócil, con el que no puedes hacer grandes “locuras” al volante, pero es realmente fiable gracias al equipo de suspensiones y al chasis que es, bastante dinámico, aunque a veces, acuse balanceos en las curvas, aunque os recordamos, que no es un modelo deportivo, sino todo lo contrario.
Tuvimos la ocasión de conducir por diversos tipos de carretera, y tenemos que decir que se portó de maravilla, en todos, cumpliendo con su cometido en cada uno de ellos, aunque con un denominador común, el consumo, que es merecedor de un notable alto.
En cuanto al equipamiento de esta versión, cuyo acabado era el elegance, encontramos elementos opcionales que lo convierten en uno de los compactos de moda, como el techo panorámico, las llantas de 17 pulgadas, los faros de xenón o los antiniebla con función cornering entre otros. El equipamiento de serie dispone de volante multifunción de tres radios, cierre centralizado, control de velocidad de crucero, climatronic y otros elementos pensados para el confort.
En lo que a seguridad se refiere, el Spaceback está dotado de ABS, ESC, airbags para el conductor y acompañante tanto de cabeza como de cortina o los anclajes Isofix pensados para las sillitas de los niños.
En resumen, os podemos decir que el ŠKODA Spaceback nos ha gustado, por su diseño y sobre todo por su habitabilidad, ya que gracias a sus medidas es uno de los compactos más generosos del mercado y sobre todo, por las cifras de consumo, algo que hoy en día, a todos nos gusta comparar.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- ŠKODA España
- Configurador Spaceback: http://cc-cloud.skoda-auto.com/esp/esp/es-es/
- Areakiteboarding Barcelona
- Fotografías : Luxury News
