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Este coche, al igual que el desaparecido Skyline, está presente desde sus inicios en el galardonado juego Gran Turismo, cuya compañía diseñadora participó en el diseño de la pantalla multifunción del GT-R.

Pocos son los coches hoy en día que se fabrican de forma artesanal, pero el Nissan GT-R pertenece al exclusivo club de los coches de autor, ya que cada uno de sus motores son montados por cuatro especialistas llamados Takumi (artesano mecánico), a los que se les refiere como los samuráis de la mecánica siendo los encargados de ensamblar pieza a pieza cada uno de los motores que se han producido para los GT-R.

No solo el ensamblaje es perfecto, sino que tras montar el resto del coche, este, es sometido a una exhaustiva prueba en circuito para comprobar que su rendimiento está aprobado al 100% tras su fabricación y antes de entregárselo a su propietario.

Cada año el GT-R recibe mejoras, así pues, el modelo del 2015, el que tuvimos ocasión de probar, recibe cambios en el chasis que mejoran su manejabilidad y estabilidad, así como cambios en los reglajes de la suspensión con el fin de favorecer un guiado de todo el conjunto más preciso si cabe todavía.

Otro de los elementos que han modificado en aras de conseguir más estabilidad en línea recta así como un grado de confort de conducción, ha sido el material para la carcasa de los neumáticos. Con el fin de apaliar el ruido de los elementos mecánicos que proceden de la transmisión y el motor, los ingenieros también han trabajado para eliminar vibraciones que proceden de la columna de dirección y del volante motor.

Agraciadas son las veces que podemos poner a prueba un súper deportivo como lo es el Nissan GT-R, pero tener la oportunidad de estrenarlo, no lo hubiéramos imaginado nunca.
Tan solo había pasado una semana desde que finalizó el Salón del Automóvil de Barcelona, donde nos dijeron que el Nissan GT-R que tenía expuesto la marca en su estand sería el que probaríamos, por lo que para nosotros fue un honor hacer llevar a cabo esta acción, en una prueba en la que un puente, el sol y el Nissan GT-R fueron los protagonistas.

Aparentemente no se asemeja a ninguno de los deportivos con los que fácilmente podría competir, por su aspecto de coupé voluminoso y musculado, que lejos están de aquellos diseños pensados para deleitarnos con esbeltas y cuidadas siluetas a los que muchos deportivos nos tienen acostumbrados. Es un coche, que o te gusta o no te gusta nada, pero nada de medias tintas. Quizás, y para aquellos más adeptos a la marca, verán lo que los pilotos traseros identifican, al mítico Nissan Skyline, todo un mito en la era del automóvil.

Sus medidas le confieren una estampa más que imponente, con sus 4,7 metros de longitud, sus 1,9 metros de anchura y sus líneas esculpidas que culminan en un descomunal alerón, nos hacen ver que estamos ante una berlina a la que simplemente han engordado y le han puesto elementos aerodinámicos para hacer bonito, pero nada más lejos de la realidad, todo en este coche está pensado para ser un deportivo que nada tiene que envidiar a sus más directos rivales. La aerodinámica es una de las cosas que los ingenieros han trabajado en el GT-R, por lo que nada está de adorno, sino para cumplir una función específica.

Si algo destaca en la línea del GT-R es sin duda alguna la parte trasera, en la que el difusor separa las 4 imperiosas salidas de escape que dejan escuchar el sonido del V6 cuando lo haces rugir.

En su interior, la combinación del negro y el rojo le dan ese toque más racing si cabe al habitáculo, esta combinación forma parte del equipamiento de la serie Black Edition. Es un interior austero pero tecnológico, quizás con denotaciones niponas en lo que a diseño se refiere pero algo lejos de detalles que denoten lujo o exclusividad, aun así, la calidad está presente en todos sus elementos, como por ejemplo en los embellecedores en fibra de carbono y metal pulido en tonos carbono.

El volante de tres radios de piel, es ergonómicamente perfecto, y tras el encontramos dos levas para utilizarlas como cambio secuencial, cuyo acierto en dejarlas fijas facilita el encontrarlas con mucha facilidad cuando giras el volante. Es multifunción y agrupa los mandos para el control de velocidad, el audio y el teléfono. 

El cuadro de mandos está pensado para ofrecer la justa información, así que tras el protagonismo tomado por el cuentarrevoluciones que se sitúa en el centro, encontramos un pequeño display que hace de ordenador de a bordo, a su izquierda el velocímetro, tarado hasta 330 km/h, y a la derecha un indicador de la marcha engranada el indicador del combustible y de la temperatura del agua del motor.

En la consola central encontramos una pantalla táctil multifunción que sorprende por tener 5 pantallas totalmente personalizables, en las que a tu libre albedrio, puedes obtener información a tu gusto. Por ejemplo, podemos obtener datos como la temperatura del aceite del motor, las fuerzas G tanto transversales como longitudinales, la presión que ejercemos en el pedal de freno o el acelerador, la presión del turbo, la transmisión del par o bien, utilizarlo como cronómetro par tandas en circuito.

Desde esta misma pantalla se maneja el sistema de navegación que incluye algo muy útil como la información de la situación de los radares fijos, el sistema de audio, la radio o el teléfono.
Los mandos del climatizador están un poco más abajo y justo bajo estos, encontramos los tres botones endiablados, con los que se puede escoger entre diferentes modos de conducción, variar la gestión del cambio, configurar el tarado de la suspensión y desconectar por completo el sistema de ayuda del control de estabilidad, algo que por el bien del coche y teniendo en cuenta que estaba en rodaje no hicimos.

Los asientos deportivos Recaro tapizados en piel bicolor ofrecen una sujeción del cuerpo perfecta, sobre todo en los apoyos laterales. El del conductor dispone de 8 tipos de reglajes para que fácil sea adaptarlo a cualquier talla de piloto.

Todo y que la configuración del GT-R es de 2+2 plazas, las traseras son realmente justas para un adulto, por lo que mejor no intentemos acomodar a dos adultos para darles algo más que un paseo. Sin embargo, dispone de un maletero con 315 litros de capacidad, lo que te permite meter equipaje para poder realizar algo más que un simple viaje.

Bajo el pronunciado capó delantero, encontramos un propulsor V6 Bi-Turbo de 3.8 litros de cilindrada que desarrolla una potencia de 550 CV con un par máximo de 632 Nm. Con estas cifras, os podemos decir que acelera de 0 a 100 km/h en tan solo, si, tan solo 2,7 segundos y que es capaz de alcanzar hasta 315 km/h, prestaciones que sin duda alguna hacen sobra a deportivos de la talla del mismísimo Bugatti Veyron en lo que aceleración se refiere. La caja de cambios que lleva acoplada es automática de seis relaciones y puede ser utilizada de forma secuencial, ofreciendo unos cambios rápidos y precisos.

En cuanto al consumo, es algo que no os tiene que preocupar, por que es algo que aquel que compre este coche se tendrá que acostumbrar. Nissan homologa unos 11,8 litros a los 100 km, cifra que fácilmente se puede multiplicar por dos si conduces de forma briosa en autopista o ciudad, y por tres si lo haces en algún puerto de montaña, pero la verdad, es que merece la pena ver esas cifras en el ordenador, pues la diversión que consigues es proporcional.

Cuando recogimos el GT-R en el Concesionario Nissan Motor Llansá de Barcelona, me encontraba hasta nervioso, pues un coche así no lo estrenas todos los días. Tras una explicación que me ofrecieron muy amablemente, me dispuse a ponerlo en marcha. Ya dentro del Concesionario alguno de los clientes que allí esperaban, se quedaron atónitos ante tal belleza.

Tras ponerlo en marcha, y salir dirección a la autopista me familiarizo un poco con los elementos del habitáculo y sobre todo con la pantalla multifunción en la que enseguida, y gracias a su facilidad, configuro una vista a mi gusto. Tras entrar en la autopista, y viendo que el coche ya había ganado temperatura, ya no resisto más la tentación de pegar un pisotón al acelerador, ya que quería comprobar si todo lo que había leído y oído sobre el GT-R era cierto, y si, lo es. La capacidad que tiene de recuperación el poderoso V6 es impresionante, el ruido de aspiración de los turbos soplando es embriagador y hace que cada vez quieras más y más, pero no puede ser, somos conscientes de los límites que encontramos en la carretera.

Al día siguiente buscamos una ruta, que nos llevaría a hacer casi 300 kilómetros, de los cuales unos 200 fueron por varias carreteras de curvas que ya conocemos y por las que apenas hay tráfico. Empezamos a jugar con los botones de la suspensión y de los modos de conducción para ajustar el coche a nuestras necesidades, y empezamos a rodar a buen ritmo en el primer puerto de montaña, donde ya nos quedamos gratamente sorprendidos del comportamiento dinámico, la capacidad de tracción y el preciso guiado que este coche es capaz de ofrecer.

Haciendo caso al consejo de un amigo y piloto, que ha trabajado para Nissan y conoce muy bien el GT R, buscamos una recta solitaria en la que poder probar el Launch control. Después de hacer una pequeña maniobra “botonal”, nos disponemos a acelerar a fondo, con el pie izquierdo sobre el freno y el derecho sobre el acelerador. Tras soltar el pie del freno, no sabes que pasa, pero adviertes que te has pegado al respaldo del asiento como si fueras en un caza de combate en la maniobra del despegue. Os puedo asegurar que la sensación que este coche ofrece con la salida parada, jamás la había sentido con ningún otro.

Si bien es cierto que sorprende su comportamiento, también lo es, que se necesitan manos para ir un poco al límite, desde luego que nos hubiera encantado culminar nuestra prueba haciéndola en circuito, donde verdaderamente le hubiéramos sacado todo su potencial.

Curva tras curva advertimos que cada vez vamos más rápidos, y vemos como la luz del control de tracción interviene en más de una ocasión para garantizar así que tracemos correctamente las curvas. Su peso y sus medidas son quizás algo que le merman algo de gracia en carretera, pues hemos de pensar que los 1.700 kg que pesa están presentes en todo momento y que la gravedad hace bien su trabajo, por lo que su carácter y su tendencia al sobreviraje  y subviraje es algo que el control de tracción se encargará de solucionar con la gestión del par sobre ambos ejes llegando a enviar hasta un 50% de potencia a cada uno de ellos a través del sistema de tracción a las 4 ruedas denominado ATTESA-ETS.

Es rápido, seguro y preciso gracias a su dirección, pero además cuenta con la comodidad de una berlina, en lo que a espacio interior se refiere y a confort para viajar, salvo por el tarado de la suspensión que aun en el reglaje más blando resulta dura, pero al fin y al cabo, estamos tras el volante de un deportivo, ¿Qué podemos esperar?.

Pues lo último que cabe esperar es que frene y que lo haga de forma enérgica. Tras las preciosas llantas de 20” RAYS de aluminio, que montan unos neumáticos Dunlop SP SPORT MAXX GT 600 DSST CTT tipo run-flat e inflados con hidrógen, entrevemos  las pinzas de freno en color rojo firmadas por Brembo de 6 pistones delante y cuatro detrás con discos ventilados que detienen al GT-R casi en la misma forma que acelera, resultando ser bastante infatigables.

Tras valorar la prueba concienzudamente, os podemos asegurar que el Nissan GT-R se merece un cajón en el podio de los superdeportivos de hoy en día, ya que está a la altura de las sensaciones y comportamiento que muchos de ellos ofrecen y que valen dos o tres veces más.

Nissan, seguirá trabajando en evolucionar este deportivo y nosotros seguiremos sus pasos para en otra ocasión, tener la oportunidad de poner a prueba a un nuevo GT-R que sea capaz de sorprendernos más de lo que lo ha hecho este.

Escrito por, Migue Angel Solá

Agradecimientos

Datos técnicos:

EQUIPAMIENTO DE SERIE
SEGURIDAD

• Nissan Advanced Airbag System con airbags frontales de doble etapa.        

• Airbags laterales y de cortina     

• ESP con 3 modos seleccionables        

• Tracción a las 4 ruedas ATTESA ET-S con control electrónico     

• Sistema de suspensión Bilstein® Damp Tronic con 3 modos seleccionables        

• Carrocería con estructura de seguridad y zonas de deformación programada delanteras y traseras; barras de protección lateral y columna de dirección diseñadas para absorción de energía     

• Asistente de arranque en pendiente        

• Sistema de monitorización de la presión de los neumáticos (TPMS)     

• Sistema antirrobo Thatcham®        

• Sensor de lluvia y Faros de activación automática     

• Control de Crucero y Limitador de velocidad, con mandos en el volante            

• Climatizador bizona         

• Volante ajustable en altura y profundidad en piel     

• Asientos delanteros deportivos calefactados RECARO®        

• Tapicería en piel negra con ribetes en color rojo     

• Asientos delanteros ajustables eléctricamente (8 ajustes para el conductor, 4 para el acompañante)        

• Asientos traseros individuales     

• Retrovisor interior fotosensible        

• Acabados interiores en techo y pilares A, B y C tapizados en negro   

• Llantas de 20" RAYS® de aluminio forjado         

• Neumáticos DUNLOP® SP SPORT MAXX GT 600 DSST CTT run-flat (inflados con nitrógeno)     

• Faros bixenón con Adaptative Front Lightning System (ajuste automático de los faros)        

• Tecnología LED en grupos ópticos traseros, luces de freno, luz antiniebla trasera y luces de día delanteras     

• Parabrisas con protección UV        

• Spoiler trasero con luz de freno integrada en la parte central.     

• Sistema de escape cuádruple con salidas cromadas           

TECNOLOGÍA

• Sistema de Navegación GPS Nissan 3D, disco duro de 30GB, Guia Michelín, pantalla multifunción de 7", reconocimiento de voz y reproductor de MP4/DIX/DVD.
• Sistema de Radio/CD, con mandos en el volante, RDS, 9,3 GB para almacenamiento de música, Bluetooth® con audio streaming y puerto USB para conexión iPod®     

• Sistema de Audio Digital Bose® con 11 altavoces (incluye 2 subwoofers)        

• Llave Inteligente con botón de arranque     

• Cámara de visión trasera con 2 ángulos regulables: 180º y 130º        

• Transmisión de doble embrague con selección de 3 modos de conducción y levas tras el volante