La parrilla single frame en color negro, los faros LED, y el faldón delantero, le confieren a esta A5 una estampa de lo más agresiva, ya que pertenece a la versión denominada S line Edition que cuenta con numerosos detalles para el exterior y el interior, con el fin de conferirle un extra de deportividad en lo que a estética se refiere. En el exterior, vemos elementos como los parachoques deportivos, faldones laterales en color de la carrocería, difusor trasero en coló gris platino, faros inteligentes “Smart Beam” xenón Plus con luz diurna LED. Si a esto le sumamos, las preciosas llantas de 5 radios dobles y 20” y el color Rojo Misano efecto perla, la combinación es más que perfecta.

El interior agrupa detalles como como el volante de piel achatado multifunción, los asientos de piel deportivos (semi backets) o diversos anagramas que nos avisan de que estamos ante una versión S line. El salpicadero como en todos los Audi, agrupa todos los mandos de forma muy ergonómica, la calidad de los materiales es propia de la marca y los estándares de calidad son muy altos en este coupé.

Los asientos recogen el cuerpo a la perfección, además disponen de diversos reglajes con los que fácil es encontrar una buena posición de conducción, que típicamente en este coche es bastante baja.

En la parte trasera nos encontramos con dos asientos prácticamente individuales, y con un espacio justo para las piernas con respecto a los respaldos de los asientos delanteros.

El maletero, da cabida unos generosos 455 litros, más que suficientes para llevar las maletas de un largo fin de semana. El cuadro de mando nos difiere del resto de la gama A5, donde dos esferas recogen el velocímetro y el cuenta revoluciones, que se encuentran separados por una pequeña pantalla que hace de ordenador de a bordo. En el centro de la consola, encontramos la pantalla del sistema de navegación MMI Plus, que agrupa el sistema de info entretenimiento, la navegación, a la vez que permite configurar diversos parámetros del coche y ver qué modo de conducción tenemos seleccionado a través del Audi Drive Select  (permite escoger entre 4 modos de conducción y uno totalmente personalizable) y que se gobierna con el mando MMI que encontramos junto al selector del cambio S tronic.

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Esta unidad de pruebas, estaba equipada con la variante mecánica 3.0 TDI de 218 cv, que dispone de un par máximo de 500 Nm entre las 1.400 y las 3.000  rpm, lo que se traduce en una entrega de potencia durante casi todo el régimen de giro, algo que agradeceremos no solo en las salidas, sino a la hora de realizar adelantamientos, por ejemplo. Este propulsor está asociado a una caja de cambios S Tronic de 7 velocidades, cuyo funcionamiento, es simplemente “perfecto”, que puede utilizarse de forma totalmente automática o bien secuencial con las levas que encontramos tras el volante.

Como no podía ser de otra manera, en esta Audi A5, encontramos el eficiente sistema de tracción quattro, que garantiza un paso por curva elevado a la vez que una motricidad excelente ante cualquier situación.

Las cifras de consumo, que nosotros conseguimos durante nuestra prueba fueron de 7,3 litros a los 100 km, frente a los 6,1 litros que la marca anuncia y ha homologado como consumo mixto. Teniendo en cuenta todo lo que hicimos al volante, y lo que disfrutamos, es una buena media, teniendo en cuenta, su tamaño y peso.
El Audi Drive Select, es sin duda uno de los mejores componentes para poder sacar el mejor rendimiento a todo el conjunto, gracias a sus cuatros modos de conducción que modifican el comportamiento del coche en función del que escojamos, actuando sobre el motor, el cambio o la dureza de la dirección siendo más sensible en el modo Dynamic.

Como ya os contamos en las pruebas anteriores, el Audi A5 es un coche cómodo, con el que realizar un viaje es una gozada. No solo por las prestaciones de su motor o por el consumo que puedes llegar a optimizar muy bien, sino por lo cómodo y confortable que llega a ser. Eso sí, puedes sacarlo de sus casillas cuando quieras, pues el chasis, unido al sistema de suspensión deportiva de la versión S line, están optimizados para ofrecer sensaciones más propias de un modelo de mayor potencia, como por ejemplo podría ser el S5. Su comportamiento en curvas es muy noble, claro está, que el sistema quattro ayuda mucho y sobre todo en condiciones de baja adherencia. Si a esto le sumas una dirección precisa y directa, tienes en tus manos, un coupé con un alma deportiva que no te acabarás.

El motor, es enérgico, como todos los TDI de Audi que hemos tenido ocasión de probar, a la vez que elásticos, pues demuestran todo su potencial gracias a su par, durante prácticamente todo su régimen de giro, algo que es de agradecer. Esta vez, y en esta prueba no quisimos someterlo a grandes presiones, por ello, nos contuvimos al probarlo, y preferimos disfrutar de alma de berlina que tiene, para disfrutar del confort de marcha que ofrece.

A nuestro parecer, tenemos ante nosotros al mejor de los coupés de la historia de Audi, el A5. Encontrar un equilibrio perfecto, una simbiosis total entre deportividad y comodidad, parece que se ha convertido en un reto para la marca, que sin duda alguna ha sabido cumplir a la perfección y una buena muestra de ello, se puede ver en este modelo.

Escrito por, Miguel Angel Solá

Agradecimientos
•    Audi España
•    Audi Prensa
•    Fotografías: Miguel Angel Solá
•    Configurador Audi A5: http://www.audi.es/es/web/es/modelos/a5/a5.html

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