Algunos detalles en el exterior ya nos hacen entrever que no estamos antes un A3 normal, o ante el S3, sino ante un RS en toda regla. Lo primero que salta a la vista, y como si de unos zapatos nuevos se tratara, son sus llantas de 19” tipo rotor calzadas con unos neumáticos en medidas 235/35/19, que dejan ver tras de ellas unos discos de freno ondulados y perforados de 370 mm con las pinzas en color rojo.
La parte frontal está presidida por la parrilla Singleframe que ya podemos ver prácticamente en todos los modelos de la marca, y en sus extremos unos faros rasgados con tecnología FULL LED. El paragolpes delantero acoge también dos sendas y poderosas entradas de aire en la parte inferior.
En la zaga, encontramos unos pilotos traseros dotados de tecnología LED, cuya característica principal se basa en que cuando pisas el freno enérgicamente las luces de freno parpadean. El paragolpes trasero dispone de un difusor en la parte central que separa las dos sendas salidas de escape ovaladas características de los modelos RS.
El maletero dispone de un volumen de carga de 380 litros, y su portón trasero permite el acceso con muchísima facilidad. En caso de necesidad podemos tumbar los asientos traseros, con lo que pasaríamos a disponer de un volumen de 1.120 Litros.
Lo primero que nos llama la atención al abrir la puerta para acceder al habitáculo, son sus asientos deportivos de nuevo corte. Proporcionan una sujeción impresionante, se adaptan a tu cuerpo como si de un guante se tratara y gracias a sus numerosos reglajes es muy fácil encontrar una buena postura de conducción. El volante deportivo de tres radios forrado en cuero y alcántara tiene la parte inferior achatada, lo que facilita la entrada al habitáculo, es multifunción y dispone de dos sendas levas para el cambio S tronic.
Tras el volante encontramos un cuadro de mandos de fácil lectura, al más puro estilo Audi presidido por dos esferas separadas por un display de 3,5 pulgadas denominado FIS que ofrece información del ordenador de a bordo, así como del Lap Timer si quieres rodar en circuito y un manómetro de sobrealimentación. El sello RS está impreso en la base del cuenta revoluciones, para recordarnos siempre ante que nos encontramos.
En el centro de la consola, encontramos una pantalla de 7” que engloba el sistema MMI, siendo esta escamoteable electrónicamente. Agrupa todas las funciones de info entretenimiento, así como diversos parámetros de configuración del coche, ente ellos el sistema Audi drive select, que nos permite escoger entre 5 modos de conducción y dispone de un modo totalmente configurable por el conductor, o piloto, según nos veamos frente al volante. Bajo las salidas de aire centrales en forma de turbina, con el exterior cromado, encontramos el botón del Audi drive select y los mandos del climatizador bizona. En la parte más baja, junto al selector del cambio tenemos el mando MMI, con el que se gobierna el MMI Plus.
En la parte trasera encontramos sitio para 3 ocupantes, aunque siendo optimistas, quizás la mejor idea sea ocuparla por dos adultos o bien, por dos niños con sus correspondientes sillitas.
La mecánica del Audi RS3 es sin duda su mejor baza, ya que su potente motor de 5 cilindros ha sido un logro para la marca, desde que en la década de los 80 los utilizara en coches de Rally y otras competiciones. El propulsor de 2,5 litros con tecnología TFSI, entrega una potencia de 367 cv y dispone de un par máximo de 465 Nm disponible desde las 1.650 rpm y hasta las 5.500 rpm. Estas cifras se traducen en un propulsor muy elástico que tiene todo su potencial básicamente durante casi todo su régimen de giro, lo que te permite obtener una patada en cualquier circunstancia, algo que te esperas de un RS. La perfecta simbiosis formada con el cambio S tronic de 7 velocidades y doble embrague son la combinación perfecta para sacar el máximo rendimiento a todo el conjunto mecánico.
Prueba de ello son sus prestaciones, sobre todo en aceleración, pues en 4,3 segundos hemos pasado de 0 a 100 km/h, algo que puedes hacer utilizando el sistema Launch Control que literalmente te dejará pegado al asiento. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h, aunque opcionalmente puede aumentarse hasta los 280 km/h.
El día que hicimos la prueba del RS3 y la sesión fotográfica, tuvimos la suerte de llevarla a cabo con un Jaguar F-Type, que se caracteriza por su sonido, pues bien, el RS3 está muy por encima del precioso sonido que emiten las dos salidas dobles del inglés. Nuestra unidad de pruebas estaba equipada con los escapes deportivos, que con el modo Dynamic activado, y las válvulas de los escapes abiertas, ofrecen un bramido más propio a un RS6, por poneros un claro y arduo ejemplo. No solo es bonito cuando lo estiras de marchas, sino también en las reducciones por sus inconfundibles petardeos que te hacen pensar en más de una ocasión que llevas entre manos.
En cuanto a los consumos, la marca ha homologado uno combinado de 8,1 litros a los 100 km. Es evidente que durante nuestra prueba esta cifra solo la vimos de refilón, pues si le pides, traga, así de claro. Ahora bien, a velocidad de 120 km/h en autopista fácil es ver unos 7,5 litros a los 100 en el ordenador de a bordo.
El último de los complementos que garantiza que el RS vaya guiado por railes es su exitoso sistema de tracción quattro, que dispone de un software específico para este modelo. El par se distribuye a ambos ejes a través de un embrague de nuevo desarrollo, que envía la potencia en función de la necesidad al tren que la precisa, pudiendo llegar la proporción desde el 50% hasta el 100% de tracción hacia el eje trasero. Con el modo Dynamic activado, siendo esta su configuración más deportiva, la electrónica hace acto de presencia para garantizar en todo momento la tracción idónea, por ello, se toma la lectura del ángulo de giro, se optimiza la entrega de par a través del control de estabilidad, lo que te permite en algunos casos hacer alguna diablura con el tren trasero.
La suspensión Audi magnetic ride que el RS incorpora de serie, dispone de tres modos de uso, confort, auto y Dynamic, por lo que no solo es firme cuando conduces de forma deportiva, sino que es bastante agraciada si conduces por autopista, o por alguna carretera secundaria de aquellas en las que el firme te hace castañear los dientes.
El paso por curva que ofrece este compacto es impresionante, además del aplomo y la facilidad de guiado que tiene, gracias en parte a una dirección precisa y directa. Es sorprendente ver lo rápido que puedes llegar a ir con 1.500 kg bajo el pie izquierdo sin acusar apenas pérdidas de tracción, y si pasa esto, es porque algo no lo estás haciendo bien, pues este coche es muy muy permisivo, pero como todos tiene su propio límite. La guinda del pastel son su frenos, capaces de soportar muchas frenadas sin sufrir agotamiento alguno.
Muchos son los compactos que han pasado por nuestra redacción, todos ellos, alemanes, por supuesto, y como el RS3 ninguno. Este coche es un transmisor de sensaciones, además no tienes que olvidar, que es discreto y que lo puedes utilizar todos los días, eso sí, deberás aprender a vivir con el hecho de que por allí donde pases, harás girar cabezas, pues como en las mejores tormentas, tras la luz viene el trueno, en este caso, el estruendo de sus escapes.
Escrito por, Miguel Ángel Solá
Agradecimientos
• Audi España
• Vilanova Grand Marina
• Fotografías: Miguel Ángel Solá y Javier Lorite
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