Los príncipes herederos de Holanda, Máxima Zorreguieta y Guillermo Alejandro, han invertido aproximadamente un millón de euros en un complejo vacacional en la Patagonia Argentina. Se trata de un rancho con casas circundantes, usado para estancias de vacaciones. Cuando todavía colea la noticia de la construcción de una residencia de vacaciones en Mozambique, la cual generó en su día polémica porque los gastos de seguridad de los príncipes en la zona se calculaban muy elevados, vuelven a iniciar otra inversión inmobiliaria muy lejos de su país.