Luis Miguel compró una mansión en el balneario de Mazatlán en Sinaloa, México. La casa solo costó 500 mil dólares, precio que tan solo vale la localización, puesto que la vivienda está para reformarla o tirarla completamente. La vivienda está rodeada de vegetación, un extenso muro de cemento y acantilados, y esto la hace bastante inaccesible a la vista de los curiosos. Fue edificada en el siglo pasado como un observatorio marítimo, de ahí las numerosas ventanas y torreones de la construcción. Cuenta con 2.000 m2 habitables.