Paul Gauguin es sin duda el pintor más famoso de todos los que han vivido en Tahití y sus islas. Cautivado por la belleza, exuberancia y, sobre todo, la autenticidad de las islas y sus gentes se estableció en las islas Marquesas -las más remotas y salvajes- y vivió hasta el final de sus días en Hiva Oa en la que bien llamó su "Casa de Gozar". Su obra ha dejado numerosas representaciones artísticas de la vida en Tahití y sus islas en la época, así como un mito para la posteridad, recordado a través de frases como: "aquí, cerca de mi choza, sueño con armonías violentas cuyos perfumes me emborrachan".
La tumba del artista se puede visitar en el cementerio de Atuona (Hiva Oa), donde yace muy cerca de otro renombrado artista, el cantante belga Jacques Brel. En la isla capitalina, Tahití, se erige un museo que lleva su nombre y que contextualiza su vida en las islas a través de documentos, fotografías, películas, reproducciones, esculturas, diseños y otros trabajos del autor.