Frases como “un lobo con piel de cordero” serían las apropiadas para caracterizar a un coche que con 450cv, tracción integral ofrece unas prestaciones de infarto, y mas que eso, unas sensaciones que son muy difíciles de explicar, pues llegaríais a pensar que exageramos, y os aseguramos que todo lo que expresemos durante esta prueba es poco, al Audi RS5, para entenderlo, hay que sentirlo.

Sus líneas nos recuerdan al A5, claro está, un poquito más ensanchadas, con una parrilla delantera plateada que lo dotan de un carácter radicalizando a la máxima expresión su belleza que cautiva en conjunto, todas las miradas de transeúntes y conductores cuando nos paramos en un semáforo.

El frontal lo conforman, no solo la parrilla, sino los faros de xenón que están dotados de luces diurnas y un imponente faldón delantero cuyas tomas de aire con luces diurnas y un faldón delantero con sendas tomas de aire que son las encargadas de refrigerar los radiadores y canalizar el aire hacia los enormes discos de freno, que en esta unidad eran carbocerámicos.

La trasera no es menos imponente que la delantera, ya que aquí, vemos dos enormes salidas de escape valadas a los laterales del difusor trasero, cuyo sonido al subir el coche de vueltas es algo propio de un V8 como el que hay bajo el capó delantero.

Da igual por donde lo mires, da igual como quieras verlo, el RS5 es una obra de arte en cuanto a diseño, pues convertir una berlina, en un radical deportivo, sin que el efecto “tuning” haga presencia no es cosa fácil, y Audi, lo ha resuelto muy bien, no solo con este coche, sino en toda la gama RS.

Las enormes y preciosas llantas de 20” de cinco radios que equipaba esta unidad dejaban ver muy bien el equipo de frenos. Esos zapatos puestos en un traje Azul Sepang como el de la carrocería, son la combinación perfecta para ir a bailar.

Si el exterior del Audi RS5 despierta expectación, tan solo hace falta abrir la puerta y ver el interior. Los asientos, que en este caso eran deportivos pero sin llegar a ser los backets con los que Audi equipa a los RS, son realmente cómodos, pero además sujetan el cuerpo a la perfección en los apoyos laterales. Los traseros de configuración 2+2, dejan tan envueltos a los pasajeros que disfrutaran tanto o más que el propio conductor de las sensaciones que el RS5 ofrece en carretera.

El volante es pequeño, grueso y achatado, algo que facilita la entrada al coche. Tiene un tacto perfecto y claro está, dispone de las levas mágicas con las que disfrutaremos de los cambios del DSG y del sonido celestial en las reducciones, algo que no se puede explicar, tienes que oírlo.

La fibra de carbono, también está presente en el RS5, en la consola central y los perfiles de las puertas. El logo de RS5 podemos verlos en diferentes puntos del interior, algo que nos recuerda que llevamos entre manos constantemente.

El cuadro de mandos es ideal ya que como en todos los Audi, estás informado de todo, en todo momento y algo que no es difícil es ver la aguja de las revoluciones del motor, rondando las 8.250 vueltas si estiramos el motor, algo que se puede hacer con mucha soltura.

Hablemos ahora de lo que realmente mueve al RS5, su poderoso motor V8 4.2 FSI, cuya potencia de 450cv ofrece todo aquello que puedas imaginar que un deportivo podría enseñarte tras el volante. Si a esto, le unes el sonido que ofrece el modo Dynamic al abrir las mariposas de la parte trasera del escape, ya no hablamos de conducir, sino de pilotar.

El motor, pasadas las 4.000 vueltas se convierte en algo difícil de describir, pues las revoluciones suben a la misma velocidad que la aguja de cuenta kilómetros y las marchas se suceden una tras otras gracias al cambio de 7 velocidades y doble embrague DSG que funciona a la perfección, sobre todo en las reducciones que son dignas de escuchar a la vez, cuando retienen el motor.

El sistema de tracción quattro del RS5, denominado de corona, es mecánico, más rápido y ligero que su antecesor, el central tipo Torsen. Según el nivel de adherencia, el reparto entre ejes puede oscilar desde un 70% para el delantero y hasta un 85% en el trasero, con el comportamiento que esto conlleva.

Si equipamos al RS5 con el diferencial trasero autoblocante ya acabamos de rematar el conjunto que ofrece el motor, chasis, suspensiones y frenos, para convertir al RS5 en un verdadero tren de alta velocidad que circula por railes en las curvas.

Entre su equipamiento encontramos también el Audi Drive Select, que viene con 4 programas de conducción, entre ellos el Comfort, apto para circular por ciudad o por autopista para reducir consumos, o bien el modo Dynamic, sin duda alguna al que más jugo le puedes sacar a este coche.

Nos cuestionamos mucho en que carretera probar este Audi, y al final el quipo de Luxury News TV y el de Ennfasy, nos decidimos por la carretera que asciende el parque natural del Montseny. Una carretera certera para este coche, en la que no solo hay subidas pronunciadas, sino reviradas curvas que se suceden y entrelazan las unas con las otras, donde ves el aplomo y la capacidad que tiene de trazarlas el coche, así como una serie de curvas rápidas en las poner a prueba el total comportamiento dinámico del coche es algo indescriptible.

A través del siguiente enlace, podréis ver el video que nuestro equipo realizó durante la prueba, en el que se una pequeña muestra de la capacidad dinámica del RS5 :

http://vimeo.com/68029381

Es impresionante la capacidad de tracción que tiene al Audi RS5, aunque si de verdad quieres disfrutar con el, tenemos que ponerlo en modo Dynamic y el ESP en modo deportivo, con esto conseguiremos ver como la parte trasera puede llegar a deslizarse en algunos casos, pero aun así, es sorprendente la increíble capacidad que tiene de recuperación, para devolverla a su sitio sin propiciarte si quiera un “sustillo”.

Como antes hemos comentado, esta unidad equipa los opcionales frenos carbocerámicos, que son dos verdaderos lp’s capaces de detener al coche cuando se les pide, con firmeza y sin síntomas de fatiga. Estamos seguro que para uso en carretera hasta son excesivos, pero si de verdad quieres disfrutar de este coche fácil sería que quisieras rodar con el en un circuito y para ese tipo de trazado si que son acertados.

Acelerar, trazar, adelantar, frenar, son verbos que a menudo conjugaremos con uno en común, disfrutar, algo que con este coche es muy fácil hacer, y lo mejor de todo, es que lo puedes hacer a diario, pues en conducción normal es muy dócil y noble de llevar por cualquier sitio.

Sin duda alguna, Audi ha creado con el RS5 una de las berlinas deportivas más divertidas de conducir del momento, de la que puedes disfrutar todos los días del año con la seguridad de saber, que cuando quieras sacar lo mejor de ella, solo tienes que apretar un botón, ajustar tu postura de conducción y darle rienda suelta al piloto que a los que nos gusta conducir, llevamos dentro.

Escrito por Miguel Angel Solá

Agradecimientos
Audi - www.audi.es

Video
Jordi Picón – www.ennfasy.com

Fotografías
Javier Lorite – www.javierlorite.com - Luxurynews

A veces los lugares más simples nos dejan postales como esta. Un campo de ginestas y en el, la bella silueta del RS5, ¿qué más podíamos pedir?