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Estéticamente todas las versiones del A1 son similares, salvo pequeños detalles que encontramos en esta versión, que nos dejan entrever el carácter deportivo con el que Audi ha dotado a este A1 que equipa el motor más potente de la gama, un 4 cilindros 1.4 TFSI de 185 cv.
En el frontal, igual que en sus hermanos mayores, la parrilla hexagonal denominada Singleframe, así como la agresiva expresión que le otorgan los faros de luz diurna, radicalizan junto a un paragolpes delantero que equipa dos salidas laterales para refrigerar el equipo de frenos su talante deportivo.
Diversos elementos que provienen de un paquete opcional denominado S line, como lo son el spoiler en el techo, las salidas de escape o el difusor trasero, son denotaciones del encanto deportivo con el que Audi ha querido caracterizar a esta versión.
En cuanto a medidas la versión Sportback es igual que la de tres puertas, aunque interiormente, son los pasajeros traseros los más beneficiados, pues disponen de algo más de espacio con respecto a los asientos delanteros y ganan altura en el techo.
Tras abrir la puerta, lo que más nos sorprende son los asientos, ya que cuenta con dos semi backets para la parte delantera, que envuelven el cuerpo a la perfección y son bastante cómodos incluso para largos trayectos. La consola central, orientada hacia al conductor, es típica de Audi, en la que presiden dos grandes esferas con una pantalla multifunción. En el centro del salpicadero encontramos la pantalla de 7”, encargada de gestionar el sistema multimedia, de sonido, el navegador y el Audi Drive Select, con el que se pueden escoger entre diversos programas de conducción, entre ellos el Sport, que es sin duda con el que más se puede disfrutar de este A1.
En la parte trasera, dos adultos pueden viajar cómodamente, además como antes hemos comentado, esta versión da más cabida ganando algo de espacio y altura. Quizás donde más se acusen sus medidas es en el maletero, aunque dispone de una capacidad de 270 litros, suficiente para dar cabida a dos maletas.
Si estéticamente es precioso, llamativo y evoca su carácter más deportivo, su corazón, es quien le da la fuerza. Bajo el capó delantero encontramos el propulsor 1.4 TFSI de 185 cv, sobrealimentado por un compresor volumétrico y un turbocompresor que son los encargados de dar empuje al motor desde muy pocas vueltas hasta el tope de régimen de giro. La prestaciones cifran una velocidad máxima de 227 km/h y un aceleración de 0-100 km/h en tan solo 7 segundos, y todo ello con un consumo homologado de tan solo 5,9 litros a los 100 km.
La perfecta simbiosis entre este propulsor y la caja de cambios S Tronic de 7 velocidades es simplemente un sello de garantía al que Audi nos tiene acostumbrado en todos sus modelos, pues es tal el rendimiento que ofrece todo el conjunto que no hay nada que se pueda mejorar. Los cambios se pueden gestionar desde la propia palanca aunque, ¿quién quiere una palanca, teniendo las levas en el volante?, es lo más cómodo y sin duda efectivo si quieres sacarle provecho al motor en las aceleraciones y en las reducciones que son perfectas.
Como siempre, nuestra prueba se inicia en la ciudad, allí circular con el A1 fue toda una delicia, pues gracias a sus mediadas sortear el tráfico y sobre todo aparcar es una tarea nada complicada y muy sencilla de hacer.
Ahora bien, si quieres disfrutar del espíritu deportivo del A1, es en una carretera de curvas, nuestro segundo escenario, donde pudimos disfrutar y seguir con con nuestra prueba. Es el trazado ideal para ver el excelente comportamiento dinámico de todo el conjunto. Motor, chasis, amortiguación (este modelo equipaba el tren de rodaje deportivo Sline), frenos, unas preciosas llantas de 18” y cambio, te harán disfrutar de lo lindo de este “pequeñin”, como si uno de los mejores deportivos se tratara, pues es sorprendente donde tiene el límite a la hora de exprimirlo y sacarle todo el jugo que es capaz de brindar.
Es muy fácil ir muy rápido con este coche, y lo bueno que tiene es que gracias a su buen momento cuando lo conduces es muy real pues percibes todo de una forma muy directa, aunque ayuda gracias a todos los sistemas con los cuenta, no solo para poder disfrutar de una conducción deportiva, sino también para lograr confort de marcha, como el que se consigue con elementos como la dirección electrohidráulica que ofrece un tacto perfecto, o los diferentes gadgets que encontramos en el apartado de seguridad, como el sistema EBV (distribución electrónica fuerza de frenado), el bloqueo electrónico del diferencial (EDS) o los controles de estabilidad como el ESP y el de tracción ASR que nos aseguran en todo momento que el A1 vela por nosotros.
Nos pareció apropiado entrar en un circuito de Karting para nuestra sesión fotográfica, pues como hemos comentado antes, el comportamiento de esta coche nos recordaba mucho al de un kart. En este caso, la pista del Indoor Karting Barcelona en St. Feliu, fue testigo de una curiosa sesión en la que dos pequeños del mundo del motor posaron para dejarnos curiosas postales.
En resumen, podemos decir que el A1, no solo nos ha gustado por el talante deportivo con el que Audi lo ha dotado, sino por un conjunto en el que las sensaciones se perciben en primera instancia, desde que lo empiezas a conducir, bien sea por ciudad, donde se mueve con mucha soltura, a la hora de disfrutar de el en una buena carretera de curvas, o para realizar un viaje y gozar en las preciosas playas del Delta del Ebro como hicimos nosotros.
Escrito por, Miguel Angel Solá
AGRADECIMIENTOS
• Audi - www.audi.es
• Simtech – www.simtechpro.com
• Indoor Karting Barcelona – www.indoorkartingbarcelona.com
FOTOGRAFIAS
• Javier Lorite – www.javierlorite.com