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La línea del nuevo Serie 2 coupé es atrevida y la vez muy deportiva. En el frontal, los faros de rasgado diseño le dan un toque con mucho carácter y le otorgan una mirada desafiante. La vista lateral, con unos pasos de rueda muy marcados y unas aristas que recorren lo largo del coche, estilizan y deportivizan a todo el conjunto, que acaba en una trasera que gracias al diseño de las ópticas, el parachoques y el escape parace más baja de lo que realmente es.
Las medidas exteriores, con respecto a la generación anterior del Serie 2, que comparte plataforma con el Serie 1, han crecido, ya que es 7 centímetros más largo y 2,6 cm más ancho. Algo de agradecer es la mejora en la anchura de vías que crece 41 mm en el ten delantero y 43 mm en el trasero, lo que contribuye a una mejora en conducción deportiva.
El interior es típico BMW, en el que rebosa la practicidad y la calidad de materiales con los que la marca trabaja todos sus modelos. El cuadro, de nuevo diseño, dispone de dos esferas y bajo las mismas una pantalla digital con función de ordenador de a bordo. En la consola central encontramos una pantalla de 8” desde la que podemos manejar el teléfono, el sistema de sonido, así como el navegador (opcional que no disponía este coche) y se maneja desde el iDrive situado tras la palanca del cambio de marchas cuyo uso es más que intuitivo.
Siguiendo el orden de la consola central, encontramos el sistema de sonido, el climatizador y en la parte más baja de la misma encontramos junto al selector del cambio el desconectador del DSC y el botón que acciona los modos de conducción.
Las plazas traseras están claramente configuradas para albergar a dos plazas y disponen de los anclajes Isofix para las sillitas de los más pequeños. El maletero tiene cabida para 390 litros, y existe la posibilidad de ganar más espacio si abatimos los respaldos de los asientos traseros.
Tras entrar en el coche, es fácil encontrar una postura acertada en los deportivos asientos que se encuentran situados en una posición bastante baja, algo que a los que nos gusta la conducción deportiva agradecemos.
El volante, aun no siendo un M, tiene un tacto agradable, y un diámetro más que aceptable. En él, tenemos integrado el limitador de la velocidad, el control de velocidad de crucero y el teléfono, así como el acceso al ordenador de a bordo.
El motor que equipa el BMW 220D es un cuatro cilindros de 2 litros con tecnología TwinPowerTurbo, que desarrolla una potencia de 184 C.V. a 4.000 rpm y un par motor de 380 Nm. Sus prestaciones, son dignas de admirar, ya que acelera de 0 a 100 km/h en tan solo 7,1 segundos y es capaz de alcanzar 230 Km/h. De admirar también es su consumo homologado, cuya cifra de 4,8 litros se consigue con la caja de cambios manual de seis relaciones como la que equipaba nuestra unidad de pruebas y tan solo 4,4 litros para el cambio automático steptronic de ocho velocidades que puede montarse opcionalmente. Nosotros, durante la prueba, obtuvimos unos discretos 5,9 litros a los 100 km/h.
Bajo demanda, este motor es brioso, elástico y muy silencioso aun siendo diésel. Permite con marchas largas rodar a bajas vueltas incluso si dejas el gas, circulas en modo “vela” algo que contribuye notablemente a mejorar el consumo.
El cambio manual de seis velocidades de nuestra unidad tenía un tacto perfecto así como un buen guiado de las marchas aunque es un poco duro de accionar, algo que particularmente agradezco en los cambios manuales.
El comportamiento dinámico del 220D es excelente, ya que te permite viajar por vías rápidas cómodamente y puedes sacarle, gracias a sus medidas, un buen partido en las zonas más reviradas, pues el conjunto te lo permite. Además, es un coche muy agradecido con el que puedes disfrutar de lo mejor de un tracción trasera, gracias al diferencial electrónico que dispone y que garantiza la tracción en cada momento y situación.
El Driving Experience Control que equipa de serie permite seleccionar tres modos de conducción (Sport, Confort y EcoPro) que alteran la dirección y la respuesta del acelerador, con ellos, le puedes sacar más provecho al coche en función de lo que le demandes, bien sea en la ciudad, para viajar o para hace unas curvas.
El BMW 220D nos ha parecido bajo nuestro punto de vista, una muy buena opción dentro de la marca para aquellos que quieran un compacto en versión coupé. El motor, para esta carrocería es más que suficiente, pues se aúna en un conjunto que funciona realmente bien en todo tipo de carreteras, tanto en las vías rápidas para viajar, como en las zonas de curvas para disfrutar.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- BMW España
- Configurador BMW Serie 2: http://www.bmw.es/home/vehiculos/serie-2.html
- Area Kite Boarding Barcelona
- Fotografías: Miguel Angel Solá