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Con sus 5,14 metros de largo y casi dos metros de ancho es todo un Titanic de la carretera, incluso Audi nos da la opción de escoger por una versión denominada L que es todavía 12 centímetros más larga, y que básicamente es casi ya como una limusina.
El propulsor de este Audi A8, es un V8 de 4.2 litros que rinde una potencia de 385 cv y dispone de un par motor de 850 Nm, disponible entre las 2000 y las 2750 rpm, que garantizan dado su peso un empuje brutal. Sus prestaciones ya lo dicen todo, acelera de 0 a 100 Km/h en 4,7 segundos y su velocidad máxima, claro está, auto limitada es de 250 km/h. Tiene una caja de cambios Tiptronic de 8 velocidades que puede ser utilizada de forma secuencial con las levas que hay tras el volante que ofrece unos cambios rápidos y precisos en ambos modos de utilización.
Las reacciones de este motor, son más propias a las de un gasolina que a las de un diésel, empezando por el sonido que es imperceptible, además de poseer brío y alegría cuando se lo demandas. Es aquí donde ves perfectamente la evolución que Audi ha conseguido con este tipo de motores y el trabajo que ha invertido en desarrollar bajo nuestro parecer los mejores motores diésel del mercado.
En lo que a consumo se refiere, las cifras oficiales hablan de 7,4 litros a los 100, nosotros claro está superamos esta cifra, pero no por mucho más, ya que nos fuimos a unos discretos 8,9 litros el día de la prueba, teniendo en cuenta que condujimos por autopista, carretera de curvas y la ciudad.
Como era de esperar, cuando ves un coche, una berlina como el A8, lo primero que te viene a la cabeza es lo cómodo que será y una vez más, la marca no escatimado en medios para que esto sea así. El conjunto de chasis unido a una suspensión neumática, garantiza en todo momento un confort en el interior del coche digno de admirar, a lo que si le sumamos un trabajo acústico y de insonorización que es capaz de aislarte completamente del exterior del coche.
Esta suspensión deportiva, nos permite ajustar su dureza a través del Audi Drive Select, con el que podemos escoger entre diversos modos de conducción. En el modo más deportivo, el Dynamic, se reduce la altura al suelo en 10 milímetros para que el conjunto todavía se vuelva más firme. Si a esto le añadimos la tracción quattro de la que poco más podemos decir y que no hayamos ya elogiado en otros modelos, y a las deportivas llantas de 20 pulgadas que equipaba esta unidad de pruebas, tienes en tus manos a lo que bien podría ser otro coche diferente al que te has subido para a lo mejor ser disfrutado desde la parte trasera, ahora, quizás es hasta mejor conducirlo, para ver las sensaciones que transmite cuando se lo pides.
Tan solo en las curvas más cerradas y entrelazadas en donde se nota la magnitud del A8, pues las leyes físicas están ahí para todos y es normal percibir inercias al trazarlas. Aun así, tanto la tracción como el control de estabilidad y el diferencia deportivo heredado de la versión S8 son los encargados de velar por nuestra seguridad.
Cuando abres la puerta del A8, te das cuenta de que en el mercado hay muchos coches, y después están los Audi. La sobriedad, la elegancia, la tecnología se aúna en un interior repleto de infinitos detalles que nos recuerdan en todo momento porque este coche se ha convertido en el estandarte de una marca como Audi. El paquete Audi Design Selection, que pudimos ver en esta unidad, incluye elementos que le dan un toque artesanal al interior, como se merece, entre los que encontramos la tapicería de Cuero Valcona, el volante de piel, el techo revestido de alcántara o las maderas de fresno combinadas con el aluminio cepillado.
El equipamiento del Audi A8 no solo es para que sea más lujoso si cabe, o más confortable, sino también para garantizar la seguridad a bordo. Entre los diversos sistemas con los que cuenta, encontramos el asistente de carril con detección de vehículos en ángulo muerto, control de velocidad de crucero adaptativo, sensor de alcance por distancia, sistema de frenada automática ante posible colisión por alcance, faros Matrix con tecnología LED, head-up-display en el parabrisas para ver datos de la conducción o el Audi pre sense basic que activa el tensado de los cinturones en el caso de detectar una frenada de emergencia o de pérdida de trayectoria del coche.
Al entrar en el habitáculo, encontramos en la parte delantera, dos sendos butacones que ofrecen gracias a sus números reglajes una comodidad desmesurada. Estos asientos cuentan además con calefacción, ventilación y función de masaje. El volante de piel, tiene un tacto exquisito y la medida ideal, es multifunción y lleva las levas integradas para poder manejar el cambio Tiptronic.
El cuadro de mandos, está presidido por dos enormes esferas separadas por una pantalla TFT que hace de ordenador de abordo y de soporte a la pantalla central de la consola. En la parte más alta encontramos el Head Display (opcional) donde se proyecta la información básica de la conducción. Uno de los sistemas que más interesantes nos ha parecido y equipaba este Audi es el asistente de visión nocturna y detección de peatones, aunque su función nos recuerde a algún que otro videojuego.
La parte central está presidida por una pantalla de 8” que emerge a nuestra voluntad, desde la que se maneja el sistema de audio, entretenimiento multimedia, el GPS o el teléfono entre otras cosas, cuyo manejo a través del MMI touch es más que intuitivo. Más abajo encontramos los mandos del climatizador, que dicen ser uno de los mejores del mundo del automóvil y bajo esta botonera encontramos el MMI. El selector del cambio es más que original cuya inspiración es del todo aeronáutica en cuanto a lo que diseño se refiere.
El colofón final de la larga lista de equipamiento opcional, sin duda alguna se lo lleva el increíble equipo de música Bang & Olufsen, cuya potencia de 1.400 vatios es canalizada al interior a través de sus 19 altavoces con sistema surround sound que convierten a este Audi en un verdadero auditorio para disfrutar de la mejor de las melodías.
La parte trasera está configurada para dos ocupantes, que disponen al igual que los de la parte delantera, de dos asientos independientes que pueden reclinarse para disfrutar cómodamente de cualquier largo viaje a bordo del A8. El reposabrazos, agrupa los mandos de los asientos así como el sistema de climatización y calefacción para los asientos traseros que es independiente para esta zona del coche.
Pensamos que el Audi A8, es un coche para ser al igual que todas las berlinas de gran lujo, disfrutada desde los asientos de atrás, pues conceptualmente están destinadas a ello, pero nada más lejos de la realidad, ya que dispones del ADN de Audi, presente en todo el coche por si quieres ser el conductor que le saque provecho al poderoso V8 que hay bajo el capó. Ese placer, a nuestro entender, y tras realizar la prueba del nuevo Audi A8, no solo tiene que ser para un chófer.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Audi España
- Hotel Juan Carlos I Barcelona
- Vilanova Grand Marina
- Fotografías – Cristobal Arjona para Luxury News