{yoogallery src=[/media/k2/galleries/8285] width=[100]}
El interior del Vanquish Volante ex una obra de arte realizada de forma artesanal en la factoría de Gaydon.
El salpicadero es una herencia directa del One-77, el Aston Martin más lujoso y exclusivo que ha visto la luz. El cuadro, la disposición de los mandos, así como el panel táctil de la cónsola central te hacen ver que Aston Martin invierte muchas horas de trabajo en diseñar coches excepcionales dirigidos a un público amante de lo exquisito.
Las plazas delanteras disponen de dos asientos de corte deportivo que ofrecen una muy buena sujeción. Las traseras, están pero apenas son practicables, simplemente son un complemento más al maletero.
La capota es una de las piezas en las que la marca ha invertido mucho, y que gracias a la lona de triple capa aisla a la perfección acústicamente el interior del exterior del coche. Tan solo precisa de 14 segundos para abrir o cerrarse tras pulsar el botón que la acciona, pudiendo hacer estas maniobras con el coche circulando (hasta 50km/h).
El corazón que da vida e a esta preciosidad es el ya conocido V12 de 6.0 litros que rinde una potencia de 573 cv y un par máximo de 620 Nm a 5.500 rpm. Este motor está asociado a una caja de cambios Touchtronic 2 y dispone de un diferencial trasero de deslizamiento limitado que ofrece un comportamiento y rendimiento dinámico excelente a la hora de conducirlo de forma deportiva. El conjunto es capaz de lanzar al Vanquish hasta los 295 km/h y de acelerar en tan solo 4,1 segundos de 0 a 100 km/h.
Cuando lo pones en marcha, el sonido del V12 es algo embriagador, que pone el bello de punta a quien lo escucha. Subir de marchas el motor es toda una experiencia, no solo para el que lo conduce, sino también para aquellos que lo ven pasar y lo escuchan.
El motor es muy elástico, empuja con fuerza desde la primeras vueltas y tiene una gran capacidad de recuperación algo de agradecer en los adelantamientos. Si queremos sacar mayor rendimiento de él, tan solo hace falta pulsar el botón Sport, con el que se consigue una respuesta más inmediata del motor así como un sonido más estridente si cabe, se agiliza la gestión del cambio y se endurece la dirección.
Otra de las cosas que podemos modificar es el tarado de la suspensión que en condiciones normales ya es bastante firme pero que podemos endurecer mediante un pulsador entre el que podremos escoger entre tres modos de conducción, Normal, Sport o Track.
Tuvimos la ocasión de probarlo en dos ocasiones por la carretera que circunda el parque natural de Collserola en el que el rugido del V12 nos dejó completamente maravillados, igual que el comportamiento dinámico que es capaz de ofrecer. Nos hubiera encantado probarlo en una vía más rápida, pues seguro es su fuerte, dadas las dimensiones del coche así como su peso, en vías como esta carretera de montaña la verdad es que se desenvuelve con bastante soltura.
En lo que a seguridad se refiere encontramos unos discos cerámicos de serie de 360 mm y pinzas de 4 pistones detrás y 6 pistones delante, que nos resultaron tras probar la frenada en más de una ocasión con firmeza infatigables y que unidos, al control dinámico de estabilidad (DSC), al control de tracción o a la asistencia de frenada (EBA) son la garantía perfecta a la hora de llevar al límite el potencial del Aston Martin Vanquish Volante.
Escrito por, Miguel Angel Solá
Agradecimientos
- Aston Martin Barcelona
- Fotografías: Cristobal Arjona y Javier Lorite