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¿Será esta versión la que preceda a un posible M2? Ojalá, pues argumentos no le faltan y cabida para un motor con mayor potencia, teniendo en cuenta la puesta a punto que BMW ha realizado sobre el conjunto chasis, suspensiones y frenos darían a la luz a uno de los coupé compactos más divertidos del mundo del automóvil.

La estampa que ofrece el M235i es preciosa, llamativa a la vez que muy deportiva. El frontal dispone de dos grandes entradas de aire, a la vez que ensancha la vía delantera y la remarca con unos faros cuya mirada es más desafiante que enfadada. En la parte trasera encontramos un pequeño spoiler sobre la tapa del maletero, así como dos sendas salidas de escape separadas por un difusor. 

Las preciosas llantas de 18” calzadas con neumáticos 225/40 delante y 245/35 detrás,  dejan entrever unas pinzas de freno en color azul con el logotipo M que son el complemento perfecto del sello de identidad propio de esta versión.

Con una talla de 4,44 metros, una anchura de 1,74 metros y una altura de 1,4 metros es capaz de albergar 4 plazas, aunque las traseras claro están, están penalizadas por el justo espacio con respecto a los asientos delanteros. El maletero es más que suficiente para las dimensiones que ofrece este coupé y fácil es meter en él lo necesario para realizar un viaje en familia, eso sí, reducida.

Cuando abrimos la puerta, unas molduras de protección con la inscripción M235i nos dan la bienvenida, a un habitáculo propio del más puro estilo minimalista que hace gala en la marca germana. Los asientos deportivos de piel y con reglaje eléctrico que equipaban nuestra unidad de pruebas, no solo son cómodos, sino que gracias a sus diferentes configuraciones recogen el cuerpo a la perfección y lo sujetan en los apoyos laterales.

El cuadro de mandos es específico para esta versión y ofrece la información a través de dos esferas separadas por una pantalla multifunción que hace de ordenador de abordo, como complemento a la pantalla de 6,6 pulgadas del centro de la consola, desde la que se maneja no solo el navegador, sino el sistema de sonido, así como algunos de los parámetros de configuración del coche, y en la que podemos tener acceso a dos indicadores que muestran la entrega de potencia del motor y la cifra de par que estamos utilizando.

El volante es muy similar al utilizado en los M3 y M4, aunque con un poco menos de grosor, y dispone de dos enormes y bien situadas levas con las que cambiar de marchas es una maniobra muy fácil de hacer incluso con el volante girado.

En este BMW en aras de poder escoger como nos gusta conducir, disponemos de 4 modos de conducción (EcoPro, Confort, Sport y Sport +) que se pueden seleccionar mediante un botón que encontramos junto al selector del cambio. El primero de ellos pensado la eficiencia en la conducción y con él se podría llegar a conseguir la cifra de consumo mixto homologado de los 7,6 litros que anuncia la marca. Ahora bien, estamos seguros que quien compre este coche, hará servir más a menudo el modo sport o el modo sport + para aquellos más osados, pues este desactiva completamente el control de tracción.

En lo que a equipamiento se refiere, al igual que todos los coches de la casa, ofrecen infinitas opciones de personalización, que para el bien de nuestro bolsillo, la mayoría de ellas están disponibles en packs. Esta unidad estaba equipada con el paquete Asistente de aparcamiento, el paquete Visibilidad (luces bi-xenón, faros autoadaptables, luz ambiente -delante y detrás- asistente de luz de carretera, retrovisor interior con anti deslumbramiento automático, lavafaros, luces de lectura delantera y trasera de LED e iluminación de tiradores de puertas), chasis M adaptativo, control de crucero con función de frenado, cámara de marcha atrás, el paquete Innovación que se compone de navegador Business con pantalla de 6,5”, cuadro de instrumentos con contenido ampliado y conexión Bluetooth ampliada para Smartphone así como otros elementos que suman una gran lista de equipamiento exclusivo.

El alma de este coupé deportivo, es su motor, un 6 cilindros de tres litros turbo alimentado que rinde la friolera de 326 cv a 6.000 y dispone de una par máximo de 45 Nm entre las 1.300 y las 4500 rpm. Todo esto lo podemos traducir en una aceleración de 0 a 100 km/h de tan solo 4,8 segundos y en una velocidad máxima auto limitada de 250 km/h.

Este motor no solo es elástico, pues fácil es ver cómo llega la aguja del cuentarrevoluciones hasta las 7.000 vueltas si hundes el pedal de acelerador sino que además ofrece gran empuje a todo el conjunto y es progresivo gracias a la sobre alimentación que dispone.  Está acoplado a una caja de cambios automática steptronic de 8 velocidades (se puede pedir manual), que gracias a su eficiencia y rapidez es los más similar a un cambio de doble embrague. La octava velocidad está pensada para el uso en autopista, donde ir a velocidad de crucero de 120 km/h se hace a  unas escasas 2.000 rpm, lo que permite que el motor vaya tan desahogo que se consigan cifras de consumo bastante contenidas.

El sonido que emerge del motor, y de los tubos de escape, es más que embriagador, a la vez que advierte la camada de caballos que tenemos disponible bajo el capó delantero que quieren dar rienda suelta campo a través. Cabe decir, que cuanto más suena más alegría te índice a conducirlo, algo que BMW ha sabido plasmar en todos los modelos como el M4 por ejemplo, que merecen ser escuchados, aparte de conducidos. . .

En el aspecto dinámico y entrados ya en la prueba, en la que este BMW nos demostró la capacidad de hacerte vibrar, de hacerte sentir el coche que tiene, viene dada por el trabajo de puesta apunto que la marca ha llevado a cabo en conseguir un chasis más que efectivo bajo esta carrocería tipo coupé y la capacidad de haber resuelto muy bien el reparto de pesos, lo que lo convierten en un coche muy equilibrado de reacciones esperadas pero con fácil solución para corregirlas.

Como buen BMW, que es, como buen M que pretende ser y haciendo gala de ser un tracción trasera en toda regla, fácil es ver como la trasera, con el control de tracción desactivado, utilizando el modo de conducción Sport Plus, te quiere adelantar. No obstante los enormes rodillos que llevan por ruedas y el conjunto en sí, hacen que pronto lo devuelvas al rail por el que ibas guiado. Lo que nos sorprendió gratamente es la capacidad que tiene de transmitir seguridad a la hora de llevarlo al límite de sus posibilidades, algo que incluso con algún otro BMW equipado con el sistema de tracción  xDrive no hemos sentido de la misma manera.

En resumen, os podemos decir que este BMW y tras haber probado los M3 y M4 es si cabe más divertido gracias a que la esencia M juega un papel fundamental y está presente en todo el ADN del coche, es por ello que si alguno de nuestros lectores se acerca a un Concesionario BMW para pedir información, por estar interesado en  alguno de los coupé de la marca, que no lo dude y que pida que le enseñen el M235i, y si le ofrecen probarlo, ¡Ni te lo pienses!

Escrito por, Miguel Angel Solá

AGRADECIMIENTOS

• BMW España

• Configurador BMW:

• BMW Group Prensa - @BMWGroupprensa

• Fotografías: Miguel Angel Solá

FICHA TECNICA BMW M235i

• Posición del motor: Delantero longitudinal

• Distribución: Dos árboles de levas en la culata

• Número de cilindros: 6 en línea

• Válvulas por cilindro: 4

• Cilindrada (cc): 2979

• Potencia Máxima: 326 Cv (240 Kw) / 5.800 - 6.000 r.p.m.

• Par motor máxima: 450 Nm / 1.300 - 4.500 r.p.m.

• Alimentación: Inyección directa. Turbo. Intercooler.

• Caja de cambio: Manual de 6 velocidades / Automático 8 velocidades

• Tracción: Trasera

• Neumáticos Delanteros: 225 / 40 R18 88Y

• Neumáticos Traseros: 245 / 35 R18 92Y

• Longitud: 4.454 mm

• Ancho (milímetros): 1.774 mm

• Alto (milímetros): 1.408 mm

• Peso (Kg): 1.530 kg

• Capacidad maletero: 390 litros

• Depósito combustible (litros): 52 litros

• Velocidad máxima (km/h): 250 km/h

• Aceleración de 0-100 km/h (seg): 5,0 segundos

• Consumo medio (l/100 km): 8,1 litros/100 km

• Emisiones de CO2 (gr/km): 189 g/km

• Normativa de emisión de gases: Euro 6

• Combustible: Gasolina