Como no podía ser menos que en otras versiones, Audi ha pensado que siempre hay quien quiere algo más, que quiere algo más exclusivo, así que puedes encontrar la versión RS7 Sportback performance, que ofrece, a través de su motor V8, unos nada despreciables 605 cv, ¿de verdad hace falta tanto?, nosotros creemos que cando pruebas un RS, siempre te gusta saber que alguno que ofrece más.
A diferencia de muchos coches, de este tipo que parecen “dragsters” con los que consigues aceleraciones fulgurantes, para después tener que hacer maravillas a la hora de llevarlos por carreteras de curvas, el Audi RS7 te permite ambas cosas sin ser un osado piloto, eso sí, siempre has de tener en cuenta lo que llevas entre manos.
Volviendo a lo que nos ocupa, y dejando elogios a parte, el Audi RS7 vio la luz en el año 2010, fue entonces cuando se presentó en el Salón del Automóvil de París. En el año 2015 Audi llevó a cambio unos pequeños cambios estéticos, para acercarlo al nuevo diseño de lenguaje de la marca.
Sus líneas representan muy bien el temperamento deportivo de lo que el Audi RS7 quiere mostrar, ya que lo mires por donde lo mires, parece estar vestido con un traje musculado a la vez que elegante.
El frontal, dispone de varias entradas de aire y bajo la matricula encontramos la denominación quattro, que ya nos hace entrever que nos encontramos ante una de las piezas más exclusivas de la gama RS. Los faros full LED le otorgan una mirada desafiante a esta parte, que sin duda resalta el lado más deportivo de todo el conjunto.
Su vista lateral tampoco pasa desapercibida, sobre todo por las preciosas llantas de 20” calzadas con unos neumáticos 275/30/20, que como bien dice un buen amigo, parece que tenga las ruedas pinchadas por su escasa altura al suelo y que se encuentran alojadas en unos pasos de rueda sobredimensionados.
En la trasera, un alerón que emerge del portón trasero, así como las dos enormes salidas de los escapes ovaladas, separadas por un difusor, esconden en su interior, unas salidas dobles con unas válvulas que se abren o se cierran para aumentar su abrumador sonido al acelerar.
Sus medidas son las idóneas para una berlina ya que cuenta con 5,012 mm de largo, una anchura de 1,911 mm y una altura de 1,419 mm. A camino entre al A6 y el A8, el RS7 es a nuestro entender una muy buena opción para aquellos que buscan un GT dentro de Audi.
El interior al igual que el exterior no puede pasar desapercibido y muchos son los detalles que identifican muy bien a esta versión RS7. Tras abrir la puerta del conductor, lo primero que adviertes es el diseño de los asientos deportivos S, tapizados en cuero valcona RS, y que cuentan con unos apoyos laterales dignos de un backet. En el umbral de la puerta encontramos el primero de los logos RS/, en este caso retro iluminado. El volante deportivo de piel perforada dispone de otro al igual que el selector del cambio y un último que vemos en el cuenta revoluciones.
En el caso de nuestra unidad de pruebas, hemos encontrado con un interior algo “conservador” y digo esto, porque Audi ofrece en opción elementos como la alcántara para recubrir el techo, la tapicería que combina alcántara y cuero para los asientos, un volante de tres radios con la parte inferior achatada o inserciones en fibra de carbono que le pueden dar un toque mucho más deportivo al habitáculo, aun así, y en este caso, la deportividad está presente en toda su esencia.
El cuadro de mando dispone de dos grandes esferas separadas por una pantalla TFT que hace de apoyo al sistema de info entretenimiento, situado en una pantalla que emerge mecánicamente del centro de la consola y que se maneja mediante el sistema MMI situado tras el selector del cambio.
Las plazas traseras pueden albergar sin problema a dos adultos de talla alta (1,90m), y disponen de du propio climatizador. El maletero, que dispone de una buena boca de carga, gracias el portón que es de accionamiento eléctrico, puede dar cabida a 535 litros, y si abatimos los respaldos de los asientos traseros puede llegar hasta los 1.390 litros.
El equipamiento del RS7 es muy completo, pudiendo además hacer uso de la larga lista de opciones disponibles, entre la que encontraremos elementos como el Head-head up display, el asistente de conducción nocturna, los faros Audi Matrix Led, techo corredizo de cristal, asistente de aparcamiento Park Assist con detección de 360º, Audi active lane assist, Audi side assist pre sense, control de crucero adaptativo, sistema de reconocimiento de señales de tráfico, dirección dinámica, sistemas de escape RS, frenos cerámicos o la suspensión deportiva plus RS con DRC entre otros, que pueden llegar a incrementar la factura hasta una cifra astronómica con la que tendrás un RS7 único.
Hasta aquí, y por lo que os contamos, estamos frente a una berlina, diseñada y conferida para viajar. Ahora, que pasamos a la parte técnica, veréis tras leerla, que con el RS7 podéis hacer mucho más que viajar, que, aun siendo todo un placer, es algo que puedes llegar a dejar de lado, para disfrutar de un comportamiento dinámico propio del Audi R8.
El corazón del Audi RS7 es un conocido motor V8, que ya hemos tenido ocasión de poner a prueba con su hermano el RS6. Hablamos del TFSI de 4.0 litros V8 de aluminio que rinde una potencia de 560 cv y que dispone de 700 Nm de par. Dispone de dos turbo compresores, tipo “Twin Scroll”, lo que le permite ser un motor muy elástico a la que con gran capacidad de recuperación y que ofrece unas aceleraciones fulgurantes, prueba de ello es su crono, con sus 3,9 segundos para pasar de 0 a 100 km/h.
Este motor está dotado de la tecnología COD (Cylinder on demand) que le permite hacer una desconexión selectiva de 4 cilindros cuando por ejemplo viajamos a velocidad de crucero para conseguir así unos consumos algo más ajustados, pues hemos de tener en cuenta que la diversión al volante, te llevará a tragar los 10 litros a los 100 km de consumo homologado, como mínimo. Nosotros durante nuestra prueba, gastamos algunos más, pero tenemos que decir que también quisimos sacar a relucir todo su potencial.
Es muy difícil sentarte tras el volante de este coche no queriendo comprobar en cuanto tienes ocasión su capacidad de aceleración o de recuperación, ideal para cualquier tipo de adelantamiento que podrás llevar a cabo sin titubeos. Si a esto le sumas, el sonido del motor saliendo por las dos salidas de escape, es difícil que no saques el piloto que llevas dentro.
Su aliado perfecto es el cambio automático de 8 velocidades y convertidor de par, que puede ser utilizado de forma secuencial desde las levas que encontramos en el volante o desde el mismo selector. Ofrece unos cambios muy precisos, rápidos y unas reducciones que quitan el “hipo”, acompañada de esos míticos petardeos propios de los V8 que salen por las salidas de escape y que tanto nos gusta.
Como no podía ser de otra manera, el sistema de tracción quattro está presente en el RS7, en este caso. Dispone de un diferencial central electrónico, que varía el reparto entre ejes, pudiendo enviar hasta un 85% de la fuerza al trasero, siendo el reparto inicial de un 60% para este eje.
Las suspensiones del RS7, son quizás su talón de Aquiles, no por el sistema de en sí, sino porque los enormes neumáticos en medidas 275/30/21 no filtran para nada las irregularidades del firme, por lo que careces de apoyo para una suspensión que el modo Dynamic es muy firme, aunque con el modo más suave no es incómoda del todo, salvo que circules por alguna carretera con el firme en mal estado.
Aunque las curvas rápidas son el escenario ideal para este coche, dadas sus medidas, y su peso, claro está, ves como parece que va guiado por railes. No importa la curva que quieras afrontar, tan solo tienes apuntar con la dirección que es precisa y rápida, y el coche hará el resto, ofreciendo un aplomo que realmente es increíble.
Es en las curvas lentas y más reviradas cuando más trabaja la electrónica del Audi RS7, sobre todo si en algún momento te pasas de la raya. Será entonces cuando el diferencial electrónico entre en juego y te ayude a corregir la trazada para que no ocurra ningún desastre. Cierto es que este coche permite y mucho, pero es tan fácil ir tan rápido que no debe olvidar nunca lo que llevas entre manos.
El sistema de frenado de nuestra unidad de pruebas, estaba compuesto por los discos cerámicos, opción que sin duda recomendamos a quien se haga o se vaya a hacer con un RS7 la monte, ya que una vez alcanzan su temperatura óptima, ofrecen unas frenadas capaces de detener a este tren de velocidad al mismo ritmo que al que es capaz de acelerar, además son infatigables.
Por nuestro exclusivo garaje de nuestra redacción, han pasado deportivos de renombre, biplazas, cupés, GT, berlinas, sedanes y algún que otro SUV de los que nosotros llamamos incomprendidos cuyas potencias y prestaciones suelen ser descomunales, pero no todos ellos, son tan sensacionales como el RS7.
Tenemos que decir, que de todos los RS que hemos probado, el Audi RS7 ha sido el que más nos ha sorprendido, pues parece algo que no es y es algo que no parece. Un GT disfrazado de berlina.
Hay coches pensados para desafiar las leyes de la gravedad, y este, es uno de ellos.
Escrito por, Miguel Ángel Solá
AGRADECIMIENTOS
• Audi Prensa
• Fotografías: Javier Lorite y Miguel Angel Solá
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