La afortunada propietaria era la señora Saperstein que tras su divorcio con el multimillonario David I Sparstein se quedó entre otras cosas con este increible inmueble, y no dudó en ponerlo a la venta.
Obviamente esta mansión es espectacular, cuenta con el premio del cavallero de la orden y la letras de Francia por su arquitectura, premio entregado por el proipio presidente francés Jacques Chirac, la “casita” cuanta con 20.000 m2 de parcela y 5.000 m2 construidos, cuenta con gimnasio, sauna, sala para masajes, una sala de cine para 50 personas, 3 mega suites, 10 habitaciones y 10 más para el servicio y obviamente todo con los mejores y más selectos materiales no en vano se tardo 5 años en construir.