El realizador ya vivía en el mismo edificio de la Plaza de España, en la octava planta, donde tenía su sede la productora que creó en 2005, Himenóptero. Al fallecer la propietaria del piso de la novena, lo adquirió por más de 4 millones de euros (aunque el precio medio por metro cuadrado de la zona, de 1.875 euros, indica que podría haber llegado a costar cerca de siete millones). El arquitecto del edificio, Manuel Herrero Palacios (toda una institución en su tiempo, responsable de reformar la Puerta del Sol, los jardines de Plaza de España y de rediseñar la plaza de Colón), se construyó este piso a placer, dándose un pequeño lujo: una piscina en el ático a la que sólo él y su familia pudieran tener acceso. En el edifico destaca un gran cuadro de estilo clásico preside la entrada del edificio, un portal de escaleras blancas y aire aristocrático, en el cual han vivido gente importante como Sara Montiel y Vicente Parra.
Un director con proyectos rentables
Con su 'opera prima', Tesis (1996), la recaudación fue cuatro veces superior al dinero invertido en ella (cerca de cuatro millones de beneficio por tan sólo uno invertido). La proporción se mantuvo con Abre los ojos (1997), e incluso aumentó ligeramente con Mar adentro (2004), aunque las cifras absolutas han crecido considerablemente (nueve millones de recaudación en la primera y 53 en la segunda).
Ágora apenas lleva dos semanas en las carteleras de todo el mundo, pero sus 50 millones de presupuesto ya van camino de rentabilizarse... y eso que el film todavía no se ha comercializado en algunos de los mercados más importantes como el estadounidense.