La mansión salió a la venta en 2009, dos años después de la muerte del empresario, por cerca de 77 millones de euros y un año más tarde el precio se bajó a 65 millones.
Se rumorea que Ryan gastó cerca de 92 millones de euros en rehabilitar esta vivienda que data del siglo XVIII que incluyeron la recuperación minuciosa de una serie de frescos de gran calidad del artista italiano Gaspare Gabrielli (1805-1830).
Además de los frescos, encargados por el propietario original, Mr. Cloncurry, la mansión denominada Demense Lyon cuenta con 600 acres, un cine privado, gimnasio, bodega, una piscina olímpica, una piscina cubierta, siete habitaciones en la casa principal, así como otras cuatro habitaciones en un ala de invitados independiente. Cinco casas de campo también se encuentran en las 242 hectáreas de terreno.
No hay planes para vender el contenido de la casa valorado en más de 11 millones de euros, y que incluyen las colecciones de muebles catalogados del siglo XVIII y pinturas.
Tony Ryan murió dejando una herencia a la familia de € 95.454.753 en su testamento.