Alojamiento con espectaculares vistas al océano Atlántico y la isla de la Gomera, bienvenida con cava y fresas cubiertas de chocolate, un oferta gastronómica de lujo y uso ilimitado del circuito termal durante la estancia es la Experiencia que ha preparado el hotel para vivir el espíritu navideño como en casa, pero mientras se disfruta de una vacaciones de relax y sol en pleno invierno y con toda la familia.