El empresario inmobiliario Pedro Molina ha invertido 6 millones de euros en un hotel de lujo en Villafranca del Penedes (Barcelona).Un edificio neoclásico premodernista de finales del siglo XIX, situado en plena Rambla de Sant Francesc, y de sólo diecisiete habitaciones, tres de ellas suites, cuenta con una coctelería y un restaurante gastronómico gestionado por el chef Armando González. Mercer Hoteles ha invertido 6,5 millones de euros en la compra y transformación del edificio, que nace con la voluntad de convertirse en el referente de las empresas del Alt Penedès a la hora de alojar a sus clientes. La compañía acaba de iniciar las obras de otro hotel en el Gótico de Barcelona, caññe Lladó, diseñado por Moneo.