Los dispositivos electrónicos del futuro se recargarán sin necesidad de cables. Los investigadores trabajan en una tecnología que, al igual que sucede con los teléfonos móviles o las conexiones de Internet inalámbricas, puede transportar energía sin necesidad de cables. Los científicos trabajan en tecnologías que abren la puerta al control de la energía, utilizando teorías desarrolladas en el siglo XIX por Nikola Tesla. El transporte de la electricidad se realiza creando un campo magnético entre dos fuentes construidas con bobinas de cobre; una conectada a una fuente de energía y la otra al dispositivo. De esta manera, se consigue mediante resonancia magnética que las dos fuentes vibren en la misma frecuencia e intercambien energía entre ellas sin afectar a otros dispositivos u objetos cercanos.