El Museo Leopold de Viena ha pagado 19 millones de dólares a los herederos de una coleccionista de arte judía a quien los nazis robaron el cuadro -Retrato de Wally- de Egon Schiele pintado en 1912. El cuadro que pertenecía a Lea Bondi, una marchante de arte judía vienesa forzada por los nazis a entregar sus propiedades y exiliarse en Londres cuando Alemania ocupo Austria.