Por fín, después de siete partidos consecutivos perdidos, Rafael Nadal se impuso en la tierra batida de la pista central del Montecarlo Country Club a su pesadilla, el serbio Novak Djokovic. El español logró el octavo título consecutivo en el Masters 1000 de Mónaco, sobre tierra batida, derrotando al número uno del mundo en 78 minutos por 6-3 y 6-1. Nadal disfrutó de su cuadragésimo segunda victoria consecutiva en Mónaco, donde sólo ha perdido una vez, en 2003, y lleva imbatido desde 2005. También mantiene la segunda plaza de la clasificación mundial.