El barco más grande del mundo propiedad de la naviera Royal Caribbean, con 360 metros de eslora, 47 de manga y 225.000 toneladas de peso, es tan suntuoso y exuberante que los pasajeros podrían hacer el crucero sin ver el mar. Allure of the seas es como un descomunal edificio de apartamentos, una pared maciza que esconde un ciudad flotante donde la única consigna es pasárselo bien, fué concebido como un gigantesco parque temático.