La selección española de Balonmano derrotó de forma contundente a la Danesa por 35 a 19 proclamandose campeona del mundo. Tal como ya hicieron en 2005 en Túnez, el Balonmano español vuelve a lo más grande, y ya no por los título europeos que los equipos españoles conquistan cada año. Esta vez la seleccción pulverizo en un sensacional partido a la selección de Dinamarca en la final disputada en el Palau Sant Jordi de Barcelona.