El proyecto, promovido por las entidades y pilotado por Gerens Hill competirá con Ahorro Corporación, para gestionar la cartera inmobiliaria de cajas y bancos. Aliancia, nace con la vocación de convertirse en “una sociedad de gestión de activos formada por profesionales independientes y de primer nivel para auxiliar a las entidades financieras. Será la suma de seis sociedades, cada una con una especialización: suelo sin transformar, suelo transformado, activos residenciales, no residenciales, activos disponibles para la venta y para el alquiler.
Realia ha cerrado el primer trimestre con un beneficio de 78,4 millones de euros y un Ebitda, de 31,5 millones. El 57 % del dinero se obtuvo por la actividad de su patrimonio, que creció el 4 % en alquileres, hasta 45 millones de euros, y mejoró su margen bruto en un 4,5 %. En el área de Patrimonio aumenta los ingresos un 4 % por los ingresos de Centros Comerciales, debido a la entrada en explotación de La Noria Outlet Shopping en Murcia. También la filial SIIC de Paris mejora el 1,9 %.
La inmobiliaria Reyal Urbis ha obtenido un beneficio neto de 22,5 millones durante el primer trimestre del año. Vendió suelos por 43,14 millones, un 64,3 % más que en el año anterior y tiene pendientes ventas por valor de 25 millones. También logro elevar un 21 % las preventas sumando 8,5 millones de euros. De 6.400 viviendas ya ha conseguido prevender 3.000.
La cifra de negocios del grupo llegó a los 2.018,8 millones, con un aumento de casi el 70% y el ebitda alcanzó los 174 millones, un 12,5% más que en marzo de 2008. SyV tiene ya una cartera de obras y servicios de 35.321,2 millones de euros, que supone una subida del 4,3% respecto al año anterior.
Testa, la patrimonialista del grupo constructor español Sacyr-Vallehermoso, obtuvo una cifra de negocios de 70,4 millones de euros, un 3,6 % superior a la del año anterior y el beneficio neto rondó el 240 % como consecuencia de la venta de determinados activos. Testa posee una destacada capacidad de generación de ingresos recurrentes, gracias al largo período de vida de sus activos en explotación y de su cartera de clientes, lo que le faculta para crear valor de manera sostenida en el tiempo. A su vez, el potencial de revalorización que poseen sus activos inmuebles permite añadir plusvalías adicionales a los ingresos por renta generados.