En menos de una década, formas de vida creadas en laboratorio podrían permitir nuevos medicamentos, biocombustibles o sistemas contra el cambio climático. Diversos equipos científicos trabajan en la creación de nuevas formas de vida. Algunos expertos consideran que los últimos avances permitirán conseguirlo en cinco o diez años. Las posibilidades en multitud de campos, incluido el medioambiental, podrían ser espectaculares, desde el diseño de nuevos medicamentos hasta nuevos biocombustibles y sistemas más eficaces de absorción de los gases de efecto invernadero. No obstante, otros especialistas recuerdan la falta de acuerdo a la hora de establecer qué es una forma de vida sintética, así como los posibles peligros que estas nuevas formas de vida podrían tener en contacto con la naturaleza.