La operación por 18 millones de euros (según fuentes todavía no oficiales) queda muy lejos de los 83 millones que pagó Balmoral Capital en febrero de 2008. Entonces era el momento cumbre de la economía mundial y justo antes del desplome del mercado de la náutica de recreo sufriera una gran colapso.
Los astilleros Oyster tienen una excepcional reputación en el sector por la robustez de sus construcciones y el nivel de calidad en los acabados.
Southampton Yacht Services tiene una gran tradición en el sector por la restauración de veleros famosos.
Oyster fue fundado en 1973 por Richard Matthews. Después de 36 años, cuando Balmoral la compró Matthews pasó a ser miembro no ejecutivo del consejo de administración, en calidad de asesor y embajador de la compañía que hasta entonces había sido prácticamente su negocio familiar.
En la actualidad, la firma cuenta con 12 modelos de veleros de crucero oceánico entre los 14 y los 38 metros de eslora. Después del bache de 2008 y 2009, la cartera de pedidos de Oyster firmados en los últimos 24 meses asciende a casi 95 millones de euros. Mientras que la línea de superyates supera los 30 millones de euros de contratos.