El grupo internacional de lujo, presidido por François-Henri Pinault, ha completado la compra de la firma de relojería suiza Ulysse Nardin, anunciada el pasado junio. El objetivo de la adquisición es reforzar su división de relojería y joyería de lujo, de la que forman parte otras firmas como JeanRichard y Girard-Perregaux.
Se trata de "una de las pocas relojeras manufactureras independientes y sin deuda que disponen de capacidades de producción propias", indicó Kering en un comunicado.La marca tiene su sede central en Le Locle, uno de los polos de producción de relojería suiza más importantes del mundo. Conocida por los complicados movimientos de sus relojes y por sus cronómetros marinos, Ulysse Nardin ha sido valorada por los analistas en una cifra que oscila entre 650 millones de euros y 700 millones de euros, según la AFP.