Los inversores acaudalados incrementaron su inversión en joyería, gemas y relojes. Este sector fue particularmente atractivo para millonarios de oriente próximo, que dedicaron 35% de su inversión total a su pasión por las joyas.
Los vendedores de yates en Estados Unidos informaron de un 30% de incremento en las ventas en comparación con un año antes.
Y mientras los mercados financieros siguen cambiando, varios millonarios invierten en arte y otras colecciones, como antigüedades, monedas y vinos, pues suponen que retendrán su valor a largo plazo.
En el mundo del arte, los inversores millonarios evitaron a los artistas contemporáneos y empezaron a adquirir obras de maestros antiguos, así como arte moderno de los años 60 y 70 del siglo pasado.
El índice de los 100 mejores vinos se elevó 15.7% en 2009, y las ventas de monedas y objetos de recuerdo también crecieron.