A lo largo de la historia existieron famosos jugadores como Napoleón Bonaparte, Thomas Jefferson, Harry Truman, Winston Churchill (perdió una apuesta frente a Truman en los años 40) e incluso intelectuales como Jane Austen, Dostoesvky o León Tolstoi.
En la actualidad es conocida la afición al casino de deportistas como Piqué, Rafael Nadal o actores como Matt Damon y Ben Affleck, con problemas de ludopatía. Pero vamos a centrarnos en algunos personajes cuya afición no es tan conocida.
Tiger Woods, uno de los deportistas más laureados y que más dinero ha cobrado en la historia. Hasta el affaire de su vida privada, era el mejor pagado y también era -o es, mejor dicho- un asiduo de los casinos como gran jugador del blackjack. Se dice que apostó en una noche 25.000 dólares. Sin duda es un gran golpeador. Regresando a nuestro país, un rival generacional de Woods, Sergio García, también es un gran jugador, pero de póquer. Tiene un nivel más elevado que el amateurismo: empezó en la Poker Caribbean Adventure y ha continuado en torneos bajo el paraguas de Poker Stars.
John McCain. ¿Os suena este nombre? Sí, fue el candidato republicano a la presidencia de los EE.UU en 2008, frente a Barack Obama. Durante la larga campaña dejó de hacer una de las cosas que más le gustaba: los dados. El Senador de Arizona intentó guardar sus gustos y hobbies bajo custodia, pero amigos suyos reconocieron que es un gran jugador en una mesa de craps, aunque aquella histórica noche del 4 de noviembre de 2008 perdió la apuesta de su vida.
George Clooney no solo está relacionado con el mundo del casino gracias a Ocean's Eleven, Ocean's Twelve y Oceans Thirteen; él es un gran aficionado al casino. Tanto es así que incluso estudió la posibilidad de financiar y ser socio en un nuevo proyecto en Las Vegas junto a Matt Damon, Brad Pitt y el empresario Rande Gerber; idea que finalmente se diluyó como azucarillo en café.
Michael Jordan es considerado el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos, ¿pero sabías de sus visitas a los casinos? Así es. Jugó en partidas al póquer, dados e incluso realizaba apuestas de todo tipo con amigos y conocidos. Como todo lo que rodea a este gigante, la verdad se mezcla con la leyenda.
La historia dirá, pero ha tenido mejor suerte que otro talento de la canasta, Allen Iverson, ex jugador que perdió su fortuna por apuestas desmesuradas y deudas pendientes.
En España hubo un crecimiento del juego -actualmente estabilizado por el final del “factor novedad”- gracias a la televisión y sus programas nocturnos y también por la oportunidad de apostar en juegos en línea desde casa como tragaperras, póquer o bingo gracias a los ordenadores y móviles. Gracias a esos factores el conocimiento del casino y la apuestas ha crecido e incluso conocemos casos de famosos españoles que participan o promocionan torneos de casino, principalmente póquer. Tenemos casos de ex futbolistas como Cañizares o Julio Salinas que participan en eventos de este calibre. Así como Fernando Alonso, que descarga adrenalina jugando al póquer con sus amigos o en alguna ocasión en Las Vegas; como el piloto y DJ Fonsi Nieto, que participó en torneos de Poker Stars, y no fue el único conocido.
