El local, de 38 m2, sigue la tendencia de sus últimas aperturas y tiene un original diseño en forma de cubo de cristal que permite ver todas las colecciones que alberga, así como su cuidado mobiliario e impactantes campañas publicitarias.
Fiel a su estilo y filosofía artesanal, la decoración mezcla materiales nobles como el acero, la madera y el lino en muebles de líneas depuradas y rectas, que contrastan con el color visón de las paredes y la madera de roble viejo del suelo, creando así un ambiente acogedor que se ve potenciado por una cálida y acertada iluminación.
Además, a sus ya reconocibles expositores y elementos decorativos recuperados desde los orígenes de la marca, el equipo creativo ha incorporado ahora un novedoso anillero.
La famosa marca seguirá apostando en el futuro por la incorporación de nuevos puntos de venta, principalmente en el extranjero. Entre las previsiones se incluye la apertura de tiendas insignia en grandes capitales europeas, así como en Nueva York.
• Uno de 50 - CC. L’Illa (Barcelona)