El edificio situado en el número 23 de Plaza Catalunya tiene unos 8.000 metros cuadrados de superficie y acoge un centro multimarca donde El Corte Inglés agrupa a las firmas internacionales de moda de lujo de mujer. Antiguamente, fue la sede del Banco Central y después fue adquirido por el centro comercial Marks & Spencer que lo vendió en 2001 a El Corte Inglés cuando el grupo británico abandonó España. El Corte Inglés pagó un total de 150 millones por los inmuebles de Barcelona, Valencia, Sevilla y Bilbao de Marks & Spencer.
Tras la salida de Marks & Spencer, la empresa española lo transformó en Sfera, para más tarde introducir en él su concepto multimarca de moda. El edificio se encuentra en un lugar estratégico de gran tránsito, pero desde un principio su cercana ubicación a menos de 500 metros de los otros dos centros comerciales de El Corte Ingles, uno situado en el otro extremo de la Plaza de Catalunya y otro en la calle Puerta Ferrisa han sido un handicap en cuanto al tipo de producto al que debía ser destinado.
La venta del edificio se enmarca dentro del proceso de reordenación de la deuda de 5.000 millones de euros que el grupo ha encargado a la consultora Morgan Stanley y supone para El Corte Inglés unas importantes plusvalías.
El Corte Inglés concluyó el ejercicio 2011 con un beneficio neto consolidado de 210 millones de euros, con una caída del 34% respecto a 2010, y una cifra de negocio consolidada de 15.777,75 millones de euros, un 3,9% menos. La compañía es el mayor grupo de grandes almacenes de Europa por volumen de negocio y el tercero del mundo.